Veinte minutos inútiles y tres goles para sufrir

El Real Valladolid tuvo veinte minutos para soñar. Fueron los iniciales y recordó a la mejor versión con Mendilíbar en el banquillo: presión, ganas, garra, intensidad, ocasiones…  todo lo que había faltado en las dieciocho jornadas anteriores. Pero los partidos duran noventa y al Fútbol Club Barcelona, el campeón de todo, le hacen falta muchos menos para conseguir tres puntos. He ahí la gran diferencia.

En cuanto el Pucela pisó el freno, Dani Alves aprovechó la undécima falta de entendimiento entre los extremos y los laterales blanquivioleta esta temporada. Se la puso al pie desde la derecha, a media altura y templada, a un Xabi Hernández que no perdonó.  Lo que tardaron en celebrarlo, volver a su campo y recuperar el balón fue lo que alargó la llegada del segundo. De nuevo Alves centró a placer y el balón acabó, sin que nadie lo tocase, en el fondo de la portería defendida por Justo Villar. El paraguayo, que mejora partido a partido, salvó al equipo de un mal mayor.

Ese gol mató la primera parte y el partido. Sólo una mano de Piqué al borde del área le dio una oportunidad al Real Valladolid de recortar distancias, pero Valdés respondió con un paradón al disparo de Borja.

El inicio de la segunda  fue el último intento blanquivioleta, pero de nuevo el portero culé estuvo acertado.  Messi, a los nueve de la reanudación, recibió un pase de Ibrahimovic y la colocó con clase y estilo para batir a Justo Villar. El argentino ya lidera en solidario la tabla de máximos goleadores.

A partir de ahí, los minutos pasaron, la gente abandonó Zorrilla y algunos, como Jonathan Sesma, se llevaron silbidos desde la grada al ser sustituidos. El canario no vive un momento dulce y fue de lo más flojo de la tarde junto con Marquitos.  En el centro del campo Lázaro hizo lo que pudo y Borja se multiplicó. Los centrales fallaron en los goles, pero bloquearon bien a Messi , Henry e Ibrahimovic . Diego Costa volvió a estar muy sólo.

Lo más positivo es que el trámite ya se ha pasado y que la cuenta atrás para lo decisivo acaba de empezar. La primera final será el próximo domingo frente al Almería, en el que podría ser el último partido de Mendilíbar. Guardiola es listo, además de bueno, y hoy ha dicho que el Valladolid va a salir de ahí abajo. Él tiene 49 puntos, nosotros 17. Confiemos en el maestro.