Un último empujón para completar una temporada perfecta
Este domingo y en un horario poco habitual (a partir de las 21:00 horas) el Real Valladolid B tendrá una inmejorable oportunidad para volver a la Segunda B, división en la que militaba hasta hace tres temporadas. A punto estuvieron los blanquivioletas de conseguirlo en la campaña 2009/10, con cambio de entrenador incluido ya que Onésimo promocionó como técnico del primer equipo y Julio Velázquez pasó a ocupar su puesto. En aquel momento, los vallisoletanos finalizaron la liga en la segunda posición y se clasificaron para la fase de ascenso. No obstante, perdieron todas sus opciones en la primera eliminatoria.
Durante la temporada 2010/11, el Promesas rondó en más de una ocasión las plazas del play-off de ascenso aunque finalmente por ayudar con jugadores claves al primer equipo, los que en ese momento entrenaba Manuel Retamero acabaron quintos y sin opciones para subir de categoría.
Tras tres años luchando por volver a la categoría de bronce parece que Javier Torres Gómez ha dado con la tecla. El filial, además de quedar campeón de grupo, ha recuperado su buen juego, centrado en una defensa contundente y bien organizada, un medio que quiere y sabe jugar el balón y una delantera rápida y efectiva. Además, no hay mejor momento que éste para ascender puesto que al finalizar campeón de grupo cuenta con una ventaja y es que, si todo sale bien, solamente jugará una eliminatoria. Mientras que si las cosas no salen tan bien, el Promesas tendrá la oportunidad de reengancharse y disputaría otras dos eliminatorias en las que ya no podría fallar.
No obstante, es bastante posible que no se llegue a esto, puesto que el filial del Real Valladolid también cuenta con otro punto a su favor: el 1-0 que consiguió en casa. En el partido de ida, disputado el pasado fin de semana en los Anexos al José Zorrilla, el equipo de Torres Gómez se impuso por la mínima (con gol del capitán Javi Navas) al conjunto granadino del Loja C.D. La ventaja de los blanquivioletas es escasa para un rival tan igualado. Recordemos que los andaluces también son los campeones de su grupo con unos números de victorias, derrotas y empates exactamente idénticos a los de los pucelanos.
La igualdad de unos y otros también quedó reflejada en el primer duelo. Si los 45 minutos iniciales fueron para el conjunto local, la segunda mitad tuvo dominio visitante. Los de Fernando Estévez no tiraron la toalla e intentaron, aunque sin acierto, llevarse un tanto tan valioso de los Anexos. Precisamente, ésta es la mejor baza del filial del Real Valladolid, que al mantener su portería a cero cualquier empate le vale para volver a la división de la que no debió bajar.