Fútbol  |  Real Valladolid

Un portero de los pies a la cabeza

4 de Abril de 2013
Imagen de sgarcia
Escrito por
Sara García

La cita es a las cinco de la tade en una lluviosa tarde de Semana Santa. Llega a la tienda de Mario Villate acompañado de su mujer, una morena gaditana muy simpática con la que se casó el pasado junio. Viste vaqueros y camisa vaquera, chaqueta de lana gorda estampada y playeros-bota en color gris. Tras las presentaciones, comienza a probarse ropa de la tienda. Lo primero explica su "problema": "Tengo dos tallas más de arriba que de abajo". "El traje de novio tuvieron que hacérselo a medida", apostilla Bárbara. ¿Y número de pie? 44. Ya estamos listos.

Con pantalones azules, camisa y fular al cuello comienzan las primeras fotos en la escalera de la tienda, recién reformada. ¿Cómo te ves? "Bien, bien, yo suelo llevar todo tipo de ropa, pero depende de la ocasión: ropa deportiva o de sport pero distinto si salgo a pasear, a una reunión, a una gala..." Reconoce que por su profesión se cuida, pero sin pasarse, no llega a considerarse un metrosexual. Sólo que debe cuidar la línea "porque vivimos del peso" -80 kg según la ficha oficial de la web del club y mide 1'88- pero reconoce que tampoco se priva. ¿Su plato preferido? La tortilla de patata de su madre. Y aunque cueste creerlo en un manchego -nació en Valdepeñas "donde el vino", no le gustan las sopas de ajo.

Modas

No tiene tatuajes en su cuerpo, tan de moda en los brazos y piernas de otros futbolistas, porque cree que son eso, una moda, y que pasará, pero el tatuaje seguirá en la piel siempre. Ríe al decir que las modas llegan a su pueblo un año después. Por esto y otras cosas que veremos, es un 'rara avis' en su mundo.

Se hace más fotos con otro cambio de ropa, chaqueta azul marino y corbata. Le maquillan un poco, aunque tiene la tez morena, y le peinan. "¡No me pongas de niño de la Primera Comunión! ¿eh?" Le dice a Olga, la estilista, que le peina su pequeña cresta. No es amigo de peinados raros, sólo se concedió pintarse de blanco y violeta cuando el Pucela logró el ascenso.

Ha dejado aparcado su coche AudiTT en el parking de la Plaza Mayor y todo el equipo se desplaza al Hotel Río Hortega, frente al nuevo hospital, a continuar con la sesión. Ni un mal gesto, sonrisa perenne en la cara, tumbado en la cama de una habitación, no sabe muy bien cómo colocar los brazos durante las fotos, así que los cruza y mientras, sigue contestando a las preguntas.

¿Qué tipo de música te gusta? Un poco de todo: heavy, pop, rock, pero si tiene que destacar un grupo: ACDC. En el coche lleva memorizadas todas las cadenas musicales. No escucha la radio, ni programas deportivos, ni lee los periódicos. "Cada uno tendrá su opinión, de lo que se trata es de trabajar y hacerlo lo mejor posible, y luego cada uno opinará, pero eso puede hacerte daño", dice. En todo caso, lee periódicos económicos.

Carreras

Estudió Empresariales y el Grado de ADE (Administración y Dirección de Empresas). Todo esto mientras ya era un jugador profesional. Empezó cuando estudiaba 2º de Bachillerato en el colegio Luis Vives en Valencia y fue cedido al Nástic de Tarragona. Allí estudió en la Universidad Rovira y Virgili de Reus, donde también aprendió catalán. Ha pasado por Mallorca, Zamora, Ceuta, Murcia, Granada, Elche... y por todos los sitios trasladaba sus apuntes. "Es más complicado porque tienes menos tiempo que un estudiante normal. Yo por la mañana entrenaba, comía rápido y me iba a clase a las 15:30 hasta las 20h, después cena y a estudiar", explica y añade: "Un poco más despacio -a 5 ó 6 asignaturas por año-  lo he ido sacando".

Admite que esto es raro en el fútbol pero se alegra de que "vayan cambiando las tornas" ."Es una pena porque no todos llegan, y cuando llegas, no todos somos Ronaldo ni Messi, ni multimillonarios, todo eso es mentira. Tienes una postura muy buena, pero el gran problema del futbolista cuando lo deja es que todo eso se pierde", asegura. Así que lo ha hecho con vistas a un posible futuro. Aunque le gustaría seguir ligado de alguna forma al fútbol, es muy consciente de la vida corta de los futbolistas y hay que estar preparado. Después, dirigirá los negocios familiares que tiene: una discoteca en su pueblo -llamada "Novo"- y una residencia de estudiantes en Cádiz, que en verano se convierte en hostal.

El fútbol es su vida desde siempre. No ha jugado a otra cosa desde pequeño -aunque también hacía artes marciales-  "y siempre de portero" porque quería parecerse a su padre. No pensó que se dedicaría a ello de forma profesional, simplemente quería jugar con su padre. Guarda bonitos recuerdos de esos días aprendiendo con él. Cuando jugaba en el equipo de su barrio admiraba a Buyo, Zubizarreta, Abel, Unzúe...

Recuerdos

Antes decía que jugar en Primera División era su sueño, ya es un sueño cumplido. ¿Y ahora? "Pues ahora jugar muchos años en Primera", sonríe. Tiene ganas de ir a los campos de fútbol de los dos equipos "grandes" porque no los conoce y son "especiales". Aún así, su mejor recuerdo -de los más recientes- fue el primer partido en Primera contra el Zaragoza (0-1): "Fue el début soñado, ganar allí, dejar su portería a cero, el estadio de La Romareda también es emblemático...". También esboza una sonrisa al recordar que paró dos penalties en los play off de ascenso con el Elche, el ascenso con el Real Valladolid y ser Trofeo Zamora la temporada pasada. Ahora, desde el banquillo, ve que su equipo está haciendo "una buena temporada", "cogiendo experiencia en Primera División", aunque a nivel personal lo lleve "un poco peor". "Acato las decisiones del entrenador y trabajo duro para poder regresar. Espero estar aquí por mucho tiempo", afirma.

El deporte que ve en televisión también es fútbol, un poco de boxeo "y las finales" -dice- de tenis, de fórmula 1... Pero siempre fútbol y series... "nos las tragamos todas". También le gustan los estrenos de cine. Es dormilón, de sus ocho horas diarias y siesta cuando puede. Se levanta a las 9 para llegar al entrenamiento y se suele acostar a las 00:30h o una. Algún día después del partido salen a cenar, "pero no soy de ir de marcha, muy esporádicamente".

Siempre ha estado muy ligado a la familia. Cuando puede vuelve a Valdepeñas, donde sigue viviendo su familia (tiene dos hermanas) y amigos y un pastor alemán. "Una de las partes negativas del fútbol es que pierdes relación con los amigos, muchos viven fuera del pueblo, te cambias de club y de ciudad, la distancia... y yo soy un poco dejado para eso de llamar", dice. ¿Y se pueden tener amigos dentro del mundo del fútbol? Sí.

De nuevo, cambio de ropa y de peinado. Más de sport, "este polo me gusta", un pantalón verde claro, otra americana...y cambio de escenario, la cafetería del bar del hotel. Algunos le miran sorprendidos.

Afición

Se está introduciendo en las redes sociales, aunque lo utiliza más para el ámbito privado, y eso que asegura que la gente de Valladolid le ha tratado siempre muy bien. "Eso de que son fríos es un mito, es una de las mejores aficiones que he conocido", dice. Si le paran por la calle es para animarle. Y él, se para, porque afirma rotundo y sincero: "Para mí es un honor que me paren y me pidan una foto o un autógrafo. Otros dicen que se cansan, pero yo no, es que no somos nadie, así que es un orgullo", sentencia.

Así es él, extrovertido, fiel y sincero, siempre con la verdad por delante. "Si tengo algo que decir, para bien o para mal, lo digo, se me nota si estoy feliz o enfadado, no sé disimular", reconoce. Así que deduzco que todo lo que nos ha contado será verdad.


Gracias a Begoña y Lorena del estudio de Zyllan Fotografía (C/ San Blas 14, 3º C), a Mario Villate grandes especialistas en ceremonias (Plaza Fuente Dorada, 12) y a la Peluquería de Olga García de Cabezón.  Todas las fotos de la sesión en el Facebook de la web: www.facebook.com/valladoliddeporte.es