El equipo posa con el entrenador en los vestuarios
El equipo posa con el entrenador en los vestuarios
El equipo posa con el entrenador en los vestuarios
Uno de los niños dirige el calentamiento
Todos hacen piña con el entrenador antes de comenzar el partido
Fútbol  |  CDU Zaratán

Un equipo de pequeños campeones

3 de Junio de 2014
Imagen de sgarcia
Escrito por
Sara García
Mucho se habla de los valores del deporte que se hacen quizás más patentes en los más pequeños. A veces, a medida que crecen, se pierden porque empieza a entrar en juego otros factores como la competitividad. Pero en categorías de escuela, prebenjamines, benjamines...el deporte tiene que vivirse como una diversión. Los niños tienen que querer ir al entrenamiento a pasárselo bien, deben ser ellos los que les pidan a sus padres ir a jugar y no verlo como una obligación. 


Esa tarea, ya se ha comentado en el deporte escolar, tiene tres vértices igual de importantes: los niños, los padres y el entrenador. Porque al final, los niños son una extensión de los mayores, que deben ser el mejor ejemplo. Lo mejor es comprobar in situ esos valores que han demostrado los benjamines del club CD Unión Zaratán. Un auténtico equipo.


Sólo tienen 8-9 años, pero algunos llevan desde los 4 años dándole patadas al balón. El fútbol es su pasión, y así lo cuentan ellos mismos. Entrenan dos días a la semana, hora y media y este año han conseguido la tercera plaza del ascenso (a falta de 4 jornadas), por lo que el año que viene jugarán en 1ª provincial. A pesar de eso, se intenta a esta edad no ser competitivos, aunque juegan en una liga federada y han luchado por ascender. "Hay que dejar la competición un poco al margen, aunque son competitivos por naturaleza", afirma el entrenador, José Antonio.


El mérito de este equipo es que juegan contra niños de más edad, están mezclados los niños de primer y segundo año y compiten con niños de 9 y 10 años. "En Zaratán los equipos se hacen por el nivel y este año hay una generación con muy buena calidad", dice el entrenador, que sólo lleva dos años con ellos pero a juzgar por sus palabras, el sentimiento es mutuo.


El tiene un papel meramente formativo: enseñan el regate, control, pases, disparos, pero no táctica, es más por diversión. "Yo les digo que vengan a divertirse y pasarlo bien" y parece que es así. "Son excepcionales, se portan muy bien", cumplen unas normas basadas en "respeto entre nosotros, al árbitro y al rival". "No hay que insultarse, saludar al rival y decirle al árbitro ¡bien pitado!", ahora son los pequeños los que hablan que han entendido perfectamente el mensaje. Entre ellos se llevan muy bien porque se conocen de Zaratán, del colegio y algunos vienen juntos ya de la escuela (otros son de Laguna, Aldeamayor y Cubillas de Santa Marta).


El entrenamiento consiste en ejercicios con balón, pero no físico, sino juegos de posesión, de pase, remate a portería, tiros a puerta y luego juegan un partidillo que les gustan mucho. 


Padres


Los valores del deporte cuando son más mayores se pierden un poco, también influye mucho lo que ven en casa. "En los partidos hay de todo, algunos padres se extralimitan. El niño es una prolongación de los padres, no pueden comportarse como hooligan", asegura. Él tiene, además, el doble papel de entrenador y padre: "intento mantenerlo separados, aunque a veces es peor porque 
le exijo más, pero esto es una actividad lúdica". En estas edades todavía no tienen esa lucha con los estudios de castigarles sin ir a entrenar "imagínate que coinciden que te faltan cuatro en un grupo", dice Toño. 


Los padres juegan un papel fundamental también para los desplazamientos ya que al ser una competición provincial acuden a los campos en coches particulares. Por ejemplo hace dos sábados han jugado en Iscar y el fin de semana pasado compitieron en un torneo regional en Briviesca con 16 equipos y, por cierto, ganaron. "Se lo pasaron fenomenal".


El más mayor es Álex, con 10 años cumplidos el 15 de enero. "Juego de todos menos de defensa y portero", explica. Juega desde los 4 años, aunque antes estaba en la UD Sur. "Me gusta venir porque lo que más me gusta de todo es el fútbol". Su compañero Carrillo (Sergio, pero es que hay varios en el equipo) es central. Es de Laguna y el año pasado estaba también en la UD Sur, pero se cambiaron "porque conocíamos al entrenador". Lo tiene claro: ¿Por qué vienes al fútbol? "Porque es bonito, te diviertes y porque mola". Pues ya está dicho todo.


El más pequeño tiene 8 años, la próxima semana hará 9. Pablo explica lo que es jugar contra rivales más mayores: "es un poco difícil pero te acostumbras, algunos son muy altos y fuertes", dice. Les gusta el fútbol a todas las escalas, ven muchos partidos en la televisión, también van al estadio Zorrilla y muchos son socios del Real Valladolid. Controlan la actualidad blanquivioleta, y se ponen a hablar todos a la vez del descenso, las salidas de los jugadores, preguntan por el futuro entrenador...


¿Qué hicieron cuando ganaron? "Brincar, meternos en los chorros de agua, hacer el entrenamiento que queríamos", aquí explican que lo que más les gusta es el partidillo, los juegos de rondos y los tiros en el entrenamiento. Los otros dos equipos que han ascendido son el primero el Sur Atco. y Laguna. "Tienen suerte", dice uno de ellos pero enseguida corrige otro " no importa, nosotros estamos orgullosos de nuestro trabajo, somos un equipo". Un equipo que lo completan Matías, Queco, Hugo, Christian, Iván, Pablo, Rubén y Sergio. ¿Y si se pierde? "No pasa nada, a pensar en el siguiente partido", son de la filosofía del 'Cholo' Simeone de "partido a partido". En todas las respuestas se refleja claramente lo que les ha inculcado el entrenador. 


A punto de comenzar el partido, llega el otro vértice de este triángulo. Los padres siempre acuden a verles y hoy es el penúltimo partido, aunque está lloviendo, ahí están ellos para animar. Al final de temporada se reúnen todos en una jornada de despedida y de convivencia, con paella y juegos. Porque ya lo han dicho ellos: "somos un equipo".