Un derbi para cerrar heridas
El fútbol es un tren en continua marcha. Una semana estás en la estación del infierno y en la siguiente en los altares. Esa segunda parada es la que pretende alcanzar el Real Valladolid este sábado (21.30 horas-Teledeporte) en Zorrilla, que quiere ver cómo su equipo cura la herida que dejó abierta el Betis la pasada jornada con una victoria ante el Numancia.
El Real Valladolid saldrá con rabia. El 4-0 en el Benito Villamarín escoció y volver a la senda de la victoria podría ser la mejor pomada: " El jugador tiene su orgullo y quiere demostrar que el equipo sigue estando vivo. Me parece normal que estemos enrabietados, si no sería un mal indicativo, declaraba Rubi en rueda de prensa.
El conjunto pucelano tendrá que espantar a la vez a sus fantasmas y al ángel de la guarda que acompaña a su rival. El Numancia ha protagonizado una escalada espectacular, lamentando una única derrota en los últimos seis encuentros, y se ha metido en la lucha por alcanzar un puesto en los playoff, una ración añadida de picante a un derbi autonómico, ya jugoso por definición.
Serán varios los jugadores que se pierdan el partido en ambos lados de la balanza. A las bajas de Roger, Alfaro y Mojica, el equipo blanquivioleta suma la de Javi Chica. El lateral fue sancionado en Sevilla por doble amonestación y el Comité de Apelación rechazase el recurso presentado por el club vallisoletano, obligando a Rubi a cambiar las piezas dentro de su esquema para dar entrada en el once a Chus Herrero.
Por su parte, Anquela no podrá contar con su bombardero. Sergi Enrich, máximo goleador de la escuadra rojilla, fue también sancionado la última jornada y no podrá demostrar sus dotes goleadoras en Zorrilla. No poder contar con el autor de 13 de las dianas numantinas debilita, a priori, a un equipo que "tiene muy buen balón parado y buenos jugadores con experiencia en la categoría, como analiza Rubi.