Sisi y Nauzet, triste celebración

El extremo manchego reconoció que el ascenso "Ha sido un alivio para el club. A ver si todos los problemas que tenía de índole económica se solucionan. A ver si ellos han visto también la cara mala y enmiendan los errores para que no se vuelvan a cometer, dado que se han hecho cosas mal. Espero que el  Valladolid vuelva a ser serio, un gran club en el que la gente quiera venir y lo vea como algo bonito".

Sisi pasará este lunes por el quirófano, en el Sagrado Corazón de Valladolid, para solucionar su lesión de hombro y reconoce que lo hará más tranquilo y feliz tras "haber cumplido el objetivo del ascenso y después de haber superado muchas adversidades", como el hecho de estar varios meses sin cobrar.

Otro jugador que dejará el equipo a final de temporada es Nauzet Alemán, de quien Djukic destacó también su profesionalidad y entrega hasta el último partido. "Ha sido algo increible, muy emocionante y que al final nos hemos merecido. La verdad es que ha sido un año duro, pero al final ha merecido la pena todo y ahora estoy supercontento".

El canario regresa a su tierra y asegura que "los tres años que llevo aqui he estado muy contento y me voy satisfecho, con la cabeza alta y orgulloso de dejarle en Primera". Incluso, reconoció que lo hará con algo de tristeza. "Coges cariño a la gente y me voy con pena. Sólo espero algún día poder regresar, aunque sea de vacaciones".

Tres ilustres más

El delantero Javi Guerra disfrutó como el que más, tras hacer realidad un sueño que llevaba buscando desde hacía tiempo. "Es un día para disfrutar y que seguramente no vamos a olvidar. Ha sido un año difícil pero que ha concluido con la mejor recompensa".

El malagueño aseguró que "hemos hecho el trabajo muy bien y te vas de vacaciones con un sentimiento increíble. Este equipo es un ejemplo de superación y, aunque hemos pasado por malos momentos, el equipo sólo pensaba en lo deportivo, en ganar partidos. Todos juntos, con mucha unión y mucho sacrificio, hemos logrado el objetivo, que era subir".

Guerra ha recordado que el premio del ascenso también es para la afición, "que han sufrido como nosotros o más".

Alvaro Rubio se quedaba con la "cara a toda la gente del club, que ha sido de alegría y alivio. Nos hemos quitado un peso de encima y, por ello, estamos muy contentos y aliviados". Y es que, para el mediocentro riojano, el secreto del ascenso ha sido "que el grupo se ha unido ante las adversidades en vez de haberse separado, algo que también podría haber pasado".

Uno de los capitanes del Valladolid recuerda que "hemos estado todos unidos, los que han jugado, los que no, y toda la gente de fuera que nos ha ayudado muchísimo. La afición ha sentido lo que hemos pasado, han sabido que es una situación difícil y lo que vimos en el campo fue espectacular".

Por último, Javier Baraja, ironizó sobre la consecuencia de estas celebraciones. "Ojalá que no repitamos mucho esto, porque eso significará que seguimos en Primera, pero si toca es bonito ver a la gente así de contenta". Y es que, según él, "para los que vivimos el descenso fue una experiencia complicada y ahora estar en Primera todo compensa".

Uno de los veteranos del equipo tiene claro que "el Club debe tener muy claro que debe hacer las cosas bien desde el principio", y sobre la afición quiso dar las gracias "a los 12.000 que estuvieron todo el año y al resto pedirles un pequeño empujón porque es muy bonito ver el campo lleno como el sábado".