Sisi, en primer plano, con el segundo entrenador al fondo
Sisi, en primer plano, con el segundo entrenador al fondo
Sisi, en primer plano, con el segundo entrenador al fondo
Fútbol  |  Real Valladolid

Sisi y el cariño tardío

Escrito por
Antonio Aragón

"Vine el último, cuando estaba en el Recreativo, como la última pieza, porque sí. Me hubiera gustado que me demostrasen que para el club fuera básico y, entonces, no se notó. Ahora sí soy básico. Tan sólo me hubiera gustado que se me hubiera dado el año pasado el valor que se me está dando en éste", manifestó con cierto tono amargo.



Según apuntaron diversos medios, el Hércules CF habría ofrecido al Real Valladolid un millón de euros por hacerse con los servicios del extremo albaceteño. Una operación que el director Deportivo del Real Valladolid, José Antonio García Calvo, ha desestimado pues considera a Sisi intransferible.



"El que lo tiene que tener claro es el club. Yo no pinto nada. Si ellos no consideran que es una buena oportunidad, pues no lo es, y si consideran que sí lo es tendrían que hablar conmigo. Si no se ponen de acuerdo con el club, que es el que manda, yo sólo me centro en el partido del viernes", aseveró el futbolista al respecto.



De esa manera, el albaceteño expresó con rotundidad que el aspecto económico "no" es lo que le "tira", ya que, según apuntó, lo suyo es "lo deportivo" y que "siempre" va a hacer "lo que para el club fuese bueno". "Si el club hubiese creído que el millón de euros era bueno, pues hubiésemos intentado hacer algo. Si no, pues seguiremos trabajando para intentar subir a Primera que es para lo que estamos. No me siento frustrado".



Además, Sisi indicó: "Quiero agradecer a José Antonio García Calvo y a los que tienen buenas palabras para mí y dar las gracias al Hércules por su interés. Ahora, hay que seguir aquí, ya que tenemos una deuda con la afición, con el club y con la ciudad".



"Las cosas hay que demostrarlas en el campo. Igual ahora dicen que soy básico y no hago ni un partido bueno. Soy uno más, igual que mis compañeros. Es imposible quedarme infeliz aquí. Entro y me cambia la cara, son como mi familia y hemos vuelto a encontrar aquello por lo que luchamos, que era el buen ambiente y es imposible estar enfadado con esta familia que hay ahí dentro", concluyó.