




Sentido homenaje al capitán
El partido de Ferias del Real Valladolid fue también el señalado en el calendario para el homenaje merecido a Javier Baraja, tras 14 temporadas en la élite y 276 partidos jugados. El acto antes del encuentro contra el Racing de Santander estuvo marcado por la sentida ovación que le dirigió el público de Zorrilla, en pie aplaudiendo mientras él recibía la insignia de oro del club.
Tras la imposición de la insignia, Baraja realizó el saque de honor, y traspasó el brazalete de capitán a Álvaro Rubio y se fundieron en un emotivo abrazo.
Fue Alberto Marcos, en nombre de todos los capitanes históricos del Real Valladolid, el encargado de entregarle al centrocampista la insignia de oro. Un fuerte abrazo con cada uno de los eternos capitanes allí presentes fue el prólogo del saque y de la imposición del brazalete a Álvaro Rubio. Recíbeme con orgullo, entrégame con honor, reza el brazalete.
Cuatro Rayas quiso sumarse al homenaje y regaló al eterno capitán un doble magnum de verdejo y un libro con los mensajes de reconocimiento enviados a la página oficial en Facebook de la bodega, patrocinador principal del Real Valladolid, explica la web del club.
Además de Alberto Marcos, en el acto estuvieron presentes capitanes históricos del Pucela como Juan Carlos, Pepe Moré, Cuaresma, Alberto y Llacer. No pudieron asistir por sus compromisos profesionales Luis Mariano Minguela, Torres Gómez y Eusebio.
Baraja disfrutó como tantas veces en Zorrilla aunque ahora desde otro prisma diferente y al final del partido bajó al vestuario acompañado por su hijo Mateo a felicitar a los que siempre serán los suyos. Sobre todo a Julio, como no, otro que desde benjamines lleva en su pecho con orgullo y con honor el escudo del Pucela.