Puesta de largo del Rubi-Pucela

Pasadas las siete y cuarto, salía por la puerta cuatro del Estadio José Zorrilla el primer jugador del Real Valladolid: Álvaro Rubio, recién renovado y que lideraba la expedición blanquivioleta en su primer día de entrenamientos. Además, el manchego fue uno de los más aclamados al saltar al césped de los Anexos, así como Diego Mariño. Fotos protocolarias, los nuevos fichajes (Leao, Chica y Roger) y los canteranos eran objeto de los focos, así como el mencionado Rubio. En el apartado de ausencias, Marc Vaiente por lesión y los "permitidos" Rama, Bergdich y Heinz. También tuvieron su dosis de protagonismo Alberto López Moreno y sus chicos, el flamante cuerpo médico del Real Valladolid.

Anteriormente, el técnico Rubí había marcado una serie de líneas maestras a la hora de lidiar con el día a día del equipo. Lo más llamativo, la realización de entrenamientos a puerta cerrada, con la excepción de un día semanal, además de limitar sus apariciones a las ruedas de prensa previas y post-partido. Aparte de consideraciones extradeportivas, lo poco que se ha podido apreciar en el entrenamiento es al uso del balón y, como es normal, la carga física que conlleva la pretemporada.