Onésimo instruye a sus hombres durante una sesión de entrenamiento. Foto
Fútbol
Onésimo y la teoría del primer golpe
Es débil y enclenque. Irrisorio cuando está deprimido y se atenaza ante su público, aunque, si se escapa vivo de los primeros guantes puede sacudirse con algún ataque de rabia y asestar ese certero primer golpe, el que, normalmente, aturde y tumba.
Pero esto último, precisamente, es lo que no consigue el conjunto blanquivioleta. No se aprovecha del crochet inicial y sólo se limita a esperar a que suene la campana con la tiritona metida en el cuerpo. Casi nunca llega entero. De ahí que "ranquee" por salir de los últimos puestos y no bajar de categoría. Pocas veladas le quedan.
Dos puntos de doce en juego. Los números del nuevo entrenador son "contundentes". La preocupación, máxima. El futuro se tiñe plomizo y provoca una oleada de incertidumbres, más si cabe, después de la decepcionante actuación de muchos de sus futbolistas en su último encuentro.
"Nos hace falta ganar ya. Esto es de todos y cada uno tiene que poner todo lo que tiene. Todos nos jugamos mucho. Nos entra el miedo a ganar porque ves que vas por delante y no eres capaz de aumentar la renta. Es cierto que sólo hemos sacado dos puntos de los últimos nueve, eso significa que tenemos un problema, pero ha habido fases muy buenas de juego en las que hemos sido mejores que el rival", comentó en la rueda de prensa de esta mañana Onésimo Sánchez.
Ha detectado el problema. Tiene claro que su equipo se derrumba cuando encaja y de que el estilo del gran Mohamed Ali no le sirve ("Baila como una mariposa, pica como una avispa"). En su opinión, el Real Valladolid no puede protegerse cuando consigue una mínima renta en el tanteo, sino que tiene que ir a por más para asegurarse el triunfo final, lo que ansía y necesita. "Cuando ganas tienes que seguir siendo tú, queriendo la pelota y creyendo en lo que hacemos", dijo.
Es la medicina para este púgil desmotivado. La mejor terapia para el momento justo en el que se deciden las cosas y el aspecto mental, la entereza y la confianza deben ganar la pugna a la ansiedad y el pánico. El diván por el saco.
Más si cabe cuando tu próxima pelea se produce en uno de los recintos más complicados y ante un adversario con un león tatuado sobre el corazón. Hambriento, como delata su gesto rabioso. "El Athletic aprovecha muy bien el juego directo, las segundas jugadas y su juego aéreo en estrategia. Ellos están en un buen momento y jugarán tranquilos, sabiendo además que San Mamés es un fortín y que, estadísticamente, suelen marcar en los primeros 25 minutos", analizó el técnico vallisoletano.
El encuentro tiene fecha y hora (domingo, 19,00 horas) con La Catedral como escenario. En él, el mandamás de la escuadra vallisoletana podría cambiar su táctica. Modificar su esquema, introducir variantes posicionales, como se ha podido comprobar en el entrenamiento de esta mañana. El 4-1-4-1 con el que la selección española se paseó en París puede ser el dibujo que emplee para sumar los vitales tres puntos ante el Athletic Club de Bilbao.
Un duelo que puede perderse Jonathan Sesma, ya que sufre una contractura en el recto anterior de la pierna izquierda. El canario se suma así al apartado de dudas para el partido, en el que están Canobbio y Luis Prieto, que esta semana salieron de las lesiones que les han tenido de baja en los últimos partidos.