Olabe (i), durante la presentación de Onésimo. Foto
Olabe (i), durante la presentación de Onésimo. Foto
Olabe (i), durante la presentación de Onésimo. Foto
Fútbol

Olabe fue recibido entre pitos e insultos por los aficionados

La mañana de este martes se recordará durante mucho tiempo en Zorrilla. La marcha de José Luis Mendilibar tras tres años y medio al frente de la nave blanquivioleta ha hecho que numerosos aficionados acudieran este martes a despedirle y a mostrarle todo su cariño al míster de Zaldibar. No ha podido decir lo mismo, el director deportivo, Roberto Olabe, para el que han ido dirigido todas las críticas y se le ha responsabilizado como el máximo culpable por parte de la afición del Real Valladolid, quedando al margen el presidente Carlos Suárez. 


Ya desde primera hora, se palpaba que no iba a ser un día normal en las oficinas del club. El devenir de aficionados por las instalaciones del club, ha sido constante. El ambiente estaba cargado y pronto se han comenzado a escuchar cánticos y palabras de ánimo a Mendilibar, junto con alguna pancarta que recordaba su gran labor en el Valladolid. El extécnico vallisoletano, se paró tranquilamente tras concluir su rueda de prensa de despedida, a saludar y firmar autógrafos a los aficionados que le aclamaban y reclamaban. También fue requerido para muchas fotografías ya que la gente quería llevarse un último recuerdo del míster.


Roberto Olabe ha quedado señalado por la afición vallisoletana como el responsable de la marcha de uno de los técnicos más queridos en la historia del Real Valladolid, pese a que el presidente Carlos Suárez ha reivindicado que la decisión ha sido personalmente suya.