No hay voces disonantes
Eso mismo han demostrado este miércoles Carlos González Peña y Óscar González, dos futbolistas que a principio de temporada parecían intocables en el esquema de Djukic y que en los dos últimos partidos se han caído del once titular. Balenziaga y Víctor Pérez les han relegado al banquillo para sorpresa de muchos. El serbio persevera en encontrar su once tipo y, de momento, no se casa con nadie pese al número que aparezca en su camiseta.
En primer lugar, Carlos González Peña compareció ante los periodistas para dejar claro que está "tranquilo" y "contento" con cómo viene trabajando. "Hay una persona que es el entrenador que tiene que optar por once jugadores cada semana. Ha decidido que juegue Balenziaga y lo importante es que el grupo siga sumando, sigamos aportando todos. En el fútbol poco importa el pasado. Estoy tranquilo, contento con el trabajo que venía realizando. Ha optado porque juegue Balenziaga y cuando me toque volver a jugar, a seguir aportando lo que venía aportando. El grupo tiene que ser el principal beneficiado de esta competencia", apuntó.
De este modo, subrayó que "no tiene por qué haber mal rollo". "Balenziaga no tiene la culpa de que yo no juegue ahora, ni yo de que el juegue. Somos dos jugadores en la misma posición y el entrenador tiene que decidir. Tengo que seguir entrenando fuerte, esperar mi oportunidad y demostrar que quiero entrar en el once. Tampoco quiero expresar conformidad, porque a todo el mundo le gusta jugar", agregó.
Unas declaraciones similares a las que Óscar González, uno de los pesos pesados del plantel, realizó este miércoles a la Agencia Efe. El media punta salmantino quitó yerro a su suplencia en los dos últimos encuentros y resaltó que lo realmente importante es el objetivo del equipo y la pugna por alcanzarlo.
"No pasa nada. Lo importante es que el equipo gane y que cuando me toque entrar aporte cosas. Lo importante es el equipo y si va para arriba mucho mejor", comentó Óscar, quien sí admitió que "no" se esperaba su cambio de rol. "Son situaciones que se dan en el fútbol, que todo el mundo sabe y, al fin y al cabo, es lo que tiene esta profesión", agregó Óscar quien, asimismo, indicó que el Djukic no le ha explicado las causas de este cambio.
"Simplemente ha cambiado el sistema y varias piezas. No ha habido ningún tipo de reprimenda ni nada", precisó el futbolista, que manifestó que anímicamente está bien y "con la misma ilusión" de siempre. Más bien, está convencido de que en los tres partidos a domicilio que se avecinan para la próxima semana encontrará minutos en los que demostrar que puede ser una pieza clave de este Real Valladolid.
En otro orden de cosas, el Real Valladolid regresó este miércoles a los entrenamientos tras una jornada de descanso y en la que estuvieron ausentes Saná y Manucho, al estar concentrados con sus respectivas selecciones, y los lesionados Dani Hernández y Carlos Lázaro.