No hay cuentas si no hay victoria
Ganar y esperar. Es la tónica habitual del Pucela en las últimas semanas y ojalá se vuelva a repetir. El equipo vallisoletano busca depender de si mismo cuanto antes, algo que no ocurrirá pase lo que pase el sábado en Zorrilla. La media hora pendiente del Celta en Cartagena ha trastocado todas las cuentas, y parece que mínimo pasará un mes para que la clasificación vuelva a la normalidad. Para que todos estén en igualdad de condiciones. Por supuesto, esa dependencia será una realidad en cuanto el equipo de Djukic gane dos partidos y los de Paco Herrera fallen en otros dos. El primero error de los vigueses podría ser este domingo, en la visita a Balaídos del Deportivo de La Coruña en un derbi que levanta mucha expectación.
La convocatoria blanquivioleta para recibir al Huesca no presenta grandes novedades. Es la habitual teniendo en cuenta que Marc Valiente y Álvaro Rubio están sancionados. Ha entrado Víctor Mongil, que opta a la vacante en el centro de la zaga, aunque lo esperado es que sea Juanito el central que acompañe a Jesús Rueda. En el centro del campo, la pareja de Víctor Pérez parece que será Mehdi Nafti. Razak es el único que se vuelve a quedar fuera por decisión técnica. Además, unas molestias de Nauzet Alemán en la última sesión de entrenamiento obligaron al canario a retirarse antes de tiempo. Ha entrado en la lista, pero podría ser suficiente para que Djukic se decantara por Sisi y Alberto Bueno para las bandas. El madrileño en la izquierda y el albaceteño en la diestra si el canario empieza el partido desde el banquillo. Con todo esto, el once podría ser el formado por Jaime Jiménez; Mikel Balenziaga, Jesús Rueda, Juanito, Carlos Peña; Nafti, Víctor Pérez, Sisi, Bueno; Óscar y Javi Guerra.
El rival llega en una buena dinámica, y mejorando en los últimos meses de forma notoria sus resultados frente a los equipos de la parte alta de la clasificación. Su técnico, Quique Hernández, ha superado los números de su antecesor, el cesado Ángel Royo. Hace tan solo siete días consiguió vencer a la Unión Deportiva Almería y llega a Zorrilla con un colchón de seis puntos con respecto al descenso a Segunda División B, su mayor renta desde que comenzó la temporada. En rueda de prensa, Hernández reconoció que un empate en Valladolid sería más que positivo, y por eso saldrá de inicio con cinco defensas. No estará Carlos Lázaro, cedido hace 9 días y cuya cláusula por disputar el encuentro es de 100.000 euros. Su baja más importante es la de David Bauzá, aunque es una realidad que no le han echado de menos desde su lesión.
Djukic sigue pensando que el ascenso directo pasa por ganar en Zorrilla. Quedan diez partidos para el final de la Liga Adelante, seis en casa. 18 puntos que en opinión del técnico serbio servirían para regresar con los mejores del fútbol español. Ganar al Huesca supondría por primera vez en el presente curso liguero encadenar cuatro victorias consecutivas. La victoria presionaría al Celta hasta el punto de verle fuera de ascenso directo antes de empezar el derbi del domingo. El Pucela no puede fallar.