Nafti, ansioso por aportar "carácter y agresividad"

Reconoció que está preparado para jugar, aunque desconoce si los noventa minutos. "Cada día me encuentro mejor. Me gustaría estar para todo el partido. A veces las ganas superan el estado físico y yo tengo muchas ganas y mucho hambre de ganar un partido ya. Quiero aportar al equipo carácter y agresividad. También mis ganas, dado que llevo mucho tiempo sin jugar y quiero ser una parte grande, lo primero de la permanencia", dijo.

Su ímpetu por contribuir a que este Real Valladolid furibundo resucite es sentido. Es consciente de que la situación es crítica y de que el equipo "no tiene mucho más crédito". "No tenemos muchas más opciones, hay que ganar ya. Da igual contra quién jugamos -Recreativo de Huelva-. El equipo necesita puntos ya. Es una necesidad, es una realidad", subrayó.

De este modo, el medio centro selló con rotundidad un mensaje que suena a la era Mendilibariana: "No es el momento de bajar los brazos, sino de ver dónde están los hombres, ya que este equipo no puede seguir abajo en la tabla".

"El equipo nota y siente la decepción de la afición. Es normal, pero no es el momento de bajar los brazos, ni los aficionados ni nosotros, porque es una falta de profesionalidad el bajar los brazos ahora, sobre todo cuando sabemos lo que tenemos en la plantilla. Hay calidad. Nos falta algo. A lo mejor un poco de suerte, un poco de carácter, un poco de concentración, una mezcla de todo, pero la gente tiene ganas de sacar tres puntos ya, porque no se puede aguantar", añadió.

También se refirió a las cuestiones tácticas que está intentando transmitir el técnico, Abel Resino, cuestionado por prensa y afición, no así por los altos estamentos del club que han optado por ratificarles pese a sus pobres números (4 puntos de 24 posibles).

"El entrenador quiere que el equipo funcione, un equipo con carácter, un equipo que encaje menos goles. Hemos trabajado mucho el aspecto defensivo. Con el balón se han visto cosas bonitas en el último partido. El entrenador quiere que sigamos así con el balón, pero que seamos menos juveniles a la hora de defender porque nos falta agresividad y concentración", detalló el medio centro tunecino con pasaporte francés.

Ya para finalizar, Nafti se deshizo en elogios hacia el vestuario vestuario blanquivioleta y las sensaciones que le transmite tras algo más de una semana en su seno. "Casi nunca he visto un vestuario tan bonito. Es muy consciente de la situación, pero intentan convivir. Es muy fácil cuando se gana, todo el mundo es amigo, todo el mundo es guapo. Pero cuando se pierde se ve un vestuario de verdad. Me sorprendió mucho el vestuario porque la gente está llamando a todo el mundo por el día y están con la cabeza arriba", concluyó.