Matabuena tiene la puerta abierta

"En ello estamos. Estoy buscando y, de momento, el mercado está muy parado y no hay nada", comentó ante los medios el futbolista que recaló en la entidad vallisoletana en el pasado mercado de invierno procedente del Sporting de Gijón.

"Uno llega a un equipo con toda la ilusión del mundo y ver que no cuentan contigo decepciona un poco. Está claro que no he disfrutado de los partidos que me hubiera gustado. He de afrontar lo que me queda de carrera con ilusión y con ganas en otro sitio, a ver qué tal sale", agregó.

Nafti: "Es jodido ver a gente apartada"

Otro medio centro pero con visos de no moverse de Valladolid es el tunecino Mehdi Nafti, quien siempre habla con claridad y sin eufemismos. "Es jodido ver a gente apartada, sobre todo en pretemporada", declaró el futbolista cuando fue cuestionado por el "overbooking" que existe en la plantilla vallisoletana.

Futbolistas apartados pero con matices. Ciertamente, Nafti se refirió al entrenamiento de ayer, en el que cinco futbolistas tuvieron que rotarse ante la imposibilidad de entrar en los partidillos de once contra once.

"Es complicado para todo el mundo y el entrenador va haciendo rotaciones. El vestuario sigue con alegría, pero espero que la cosa mejore para todo el mundo, para los que cuenten menos, para el club, para todos. Sin embargo, yo no soy ni presidente, ni director deportivo. Djukic intenta hacer lo mejor posible para ayudar a la gente, pero es jodido ver a la gente apartada, sobre todo en pretemporada. Durante la pretemporada la gente tiene que participar, tiene que sufrir", dijo.

Mientras, y a título individual, Nafti dejó claro que va intentar hacer lo que hizo el año pasado desde que llegó en el mercado de invierno, aunque subrayó que incluso "más estaría bien", aunque "sin" comerse "la cabeza". "Tengo 32 años y las ganas de jugar al fútbol siguen iguales. Estoy aquí para ganarme un puesto, jugar, dar una alegría a la afición y subir a Primera División. Después el entrenador decide y ya veremos", apuntó.

Sin embargo, se alegró de "sufrir tanto" en esta pretemporada, pues lleva "tres años sin hacer preparación física normal por el tema de la selección, ya que el calendario africano es complicado", añadió.

Una pretemporada que, aún así, está generando "frustración" en los futbolistas por la carga de trabajo, puesto que, según puntualizó, "la cabeza piensa algunas cosas, pero tus piernas no pueden hacerlas". "El preparador físico nos ha dicho que es normal, pero a la gente nos gustaría tener más frescura en las piernas. Ojalá las cosas salgan en los próximos amistosos", argumentó.

Unos bolos de preparación que, desde su punto de vista, sirven para "mejorar sin pensar mucho contra quién se juega", aunque matizó que "es mejor jugar contra equipos con nombre que contra equipos de menor nivel por temas de motivación y entrega". Una intensidad en la que el Real Valladolid podrá ahondar mañana, se medirá mañana en Medina del Campo (19,30 horas) al rival más fuerte de esta pretemporada hasta la fecha, el Rayo Vallecano, recién ascendido a Primera División.

En otro orden de cosas, el Real Valladolid se ha ejercitado este viernes con la novedad del lateral y central alicantino Jordi César López, futbolista que procede del filial y que probará con la primera plantilla en las próximas sesiones de entrenamiento.

En la de esta mañana, al margen del tocado Carlos Lázaro, cerca de reincorporarse al trabajo colectivo grupo, no estuvieron presentes Bueno, Rueda, Jaime, Pablo Gómez y Marquitos, dado se sometieron a las pruebas médicas del inicio de la temporada, mientras que el angoleño Manucho, con molestias en el aductor, se ejercitó al margen.