Los penaltis deciden el campeón
Sábado de fútbol. Esta vez no era el Nuevo Estadio José Zorrilla quien se vestía con sus mejores galas para acoger un encuentro de la Primera División, sino que era el verde de los campos de Hermanos Lesmes el que debía aguantar el trajín de los tacos de unos jugadores con alma de profesionales.
El III Torneo de Peñas "Gol Violeta" congregaba a doce conjuntos peñistas del Real Valladolid que, por un día dejaron su habitual asiento en el estadio para sentirse jugadores. Una jornada donde se calzaron sus mejores botas, se ajustaron las medias, se alisaron la camiseta y se prepararon para alzarse con el triunfo final.
El ambiente era envidiable pasadas las nueve de la mañana cuando arrancaron los primeros choques. Mientras que en el campo los peñistas intentaban emular a sus jugadores favoritos, en las improvisadas gradas, los conjuntos que esperaban su turno charlaban amigablemente, demostrando que en el deporte no existe el rencor ni los malos gestos.
Los encuentros se iban sucediendo y el calor fuera y dentro del terreno de juego iba en aumento. En la jornada matinal se decidían los dos primeros equipos de cada grupo, que disputarían por la tarde los cuartos de final. Al término de estos choques, los contendientes se reunieron en torno a unos platos de paella para realizar la tertulia de los diversos encuentros.
Entre risas comentaban las acciones más polémicas o cómo el sofocante calor les hacía mella. Con el estómago lleno, llegó el turno para los cruces de cuartos de final. El torneo entraba en su fase definitiva. A las cuatro de la tarde abrieron el telón Pas y Unión en uno de los campos, mientras que en el otro el turno era para Pucela New Team y Tiki Ta.
Pas arrolló a su rival (6-0) y se plantó con paso firme en las semifinales. Mientras, Pucela New Team sufría para imponerse a Tiki Ta por un ajustado 1 a 0. En el segundo turno llegó la sorpresa. El hasta entonces vigente campeón, Etiduero cayó por la mínima ante Suco-Vega (1-2). Por su parte, Vivar Atlético vencía sin muchos problemas a Tunay (3-0).
Sin tiempo para el descanso se disputaron los encuentros de semifinales. El cansancio hizo mella en Pucela New Team y no opuso resistencia alguna a Vivar (0-4) que se plantaba en la final con la moral por las nubes. El otro choque se tuvo que resolver desde la tanda de penaltis puesto que al término de los treinta minutos reglamentarios el partido acabó en tablas. La victoria cayó del lado de Suco-Vega, quien tuvo el factor suerte de su lado al lesionarse en el primer lanzamiento el meta de Pas.
Antes de la traca final se disputó el choque por el tercer y cuarto puesto entre Pas y Pucela New Team. Si en el anterior choque los últimos poco pudieron hacer ante sus rivales, en esta ocasión la moneda dio la vuelta y fueron Pas quienes no aguantaron el ritmo y cayeron meritoriamente por tres tantos a cero.
Pasadas las seis y media de la tarde y con algo de brisa -situación que agradecieron todos los jugadores tras una jornada muy dura- se llegaba a la gran final. Vivar Atlético y Suco-Vega se disputaban alzarse con el III Torneo de Peñas "Gol Violeta" y el choque iba a responder a las expectativas. Suco golpeó primero apenas comenzar el encuentro con un tiro lejano que sorprendió al meta rival, pero Vivar supo reaccionar y llevó las tablas al marcador minutos después.
Cuando todo hacía prever que la victoria caería del lado de Vivar puesto que tenía un punto más de intensidad en su juego y casi tdo el choque se disputaba en terreno de Suco, los minutos de juego terminaron y el partido se decidiría en la tanda de penaltis. Suco-Vega ya tenía la experiencia de semifinales, pero su desgaste era mayor, por lo que la victoria podía caer de cualquier lado.
Suco lanzó primero y erró. La pelota estaba ahora en el tejado de Vivar, quien también falló en su lanzamiento. Tras una pena máxima anotada por cada equipo, el meta de Suco adivinó el lanzamiento y puso en franquía a su equipo. La tensión se veía en todos los rostros salvo en el del jugador de Suco-Vega que se dirigía al punto de penalti. El diez agarró el esférico con confianza y de duro disparo batió al meta, que llegó a rozar el balón, llevando a la gloria a su equipo.