Los nervios del debut y los pies imantados
Las nocivas confianzas son cosas del pasado. La plantilla tiene claro que el hecho de levantarse este lunes en lo más alto de la tabla clasificatoria no quiere decir nada salvo que el Real Valladolid transita por la senda correcta. Un camino recto al que quieren imantarse para no perderse. El manido "piano, piano" debe convertirse en el regio decálogo que guíe los pasos de los blanquivioleta.
"Se ha escuchado muy poco que somos líderes en el vestuario. Tenemos que tener los pies sobre la tierra y, a partir de ahí, ir partido a partido y ver qué pasa", subrayó el futbolista canario, que ya ha cumplido la sanción de dos partidos que arrastraba de la pasada campaña.
Un castigo que se le estaba haciendo tan largo como un soliloquio narcisista. "Tengo ganas de jugar", espetó un Nauzet que reconoció que ahora tiene "estabilidad" y está "mentalizado". Atrás quedan sus problemas personales y de adaptación que derivaron en una pataleta y su deseo de regresar a Las Palmas. De hecho, dejó claro que está con "muchísimas ganas de empezar de cero, intentar crecer como jugador y ayudar al equipo a mantener la línea de las dos semanas anteriores".
"No me queda otra. Sabemos todos lo que nos estamos jugando, las cosas están saliendo bastante bien, hay buena armonía y todo conlleva a que todo es positivo y yo quiero entrar en esas cosas positivas", agregó Nauzet, seducido por el dulce momento de un equipo en el "está muy caro entrar". "Hay que pelear muchísimo para conseguirlo", indicó.
Sin embargo, la lesión de Marquitos que, tras practicársele una ecografía, se ha confirmado que es de tipo muscular, aunque habrá que esperar a la resonancia magnética para determinar si sufre una rotura de fibras en el bíceps femoral de la pierna izquierda, podría abrirle las pesadas puertas de la titularidad ya en el envite de Copa de este jueves ante el Nástic de Tarragona. "Hay más compañeros que pueden jugar en esas posición. El entrenador -Miroslav Djukic- pensará en que yo puedo entrar por él, pero hay muchos compañeros. Espero poder ser yo", señaló el canario.
Un partido que se celebrará entre las paredes de Zorrilla (20,00 horas) y que es "totalmente diferente a cualquiera de Liga", dijo Nauzet, quien confía ciegamente en que el Real Valladolid accederá a la siguiente ronda.
Tekio explica los nervios de su debut
La castiza impresión "tiemblo como un principiante" tiene tanta certeza como el hecho de que los "clásicos" son inmortales. Todos nos acongojamos cuando nos iniciamos en una tarea, en una actividad que será mirada con lupa y Sergio Blázquez "Tekio" no iba a ser menos en el día de su debut ante el Córdoba.
Reconoció que los nervios medraron durante el primer período, aunque estos se volatilizaron tras el tiempo de asueto y, sobre todo, gracias a la asistencia que dio en el primer tanto (un servidor con principios de miopía se la otorgó a Jofre en la crónica post partido. Disculpen). "Me dio mucha confianza", subrayó el joven futbolista murciano, que no camufló las satisfacción por la oportunidad.
"Estoy muy contento de que me hayan dado esta oportunidad. Ahora tengo que seguir trabajando y ver si puedo tener otra. Todos los compañeros me dieron la enhorabuena. Sacamos los tres puntos para estar ahí arriba. A ver si seguimos y nos mantenemos", agregó Tekio, quien, para concluir, subrayó la notable diferencia que existe entre jugar en Tercera división y hacerlo en Segunda.
En otro orden de cosas, el Real Valladolid ha regresado hoy a los entrenamientos en una sesión en la que Javi Guerra y Marc Valiente trabajaron sobre el césped al margen del grupo y, paulatinamente, entrarán en la dinámica colectiva a lo largo de la semana.
No se ejercitaron los lesionados Lázaro y Marquitos, Saná, con permiso, y Manucho, que ayer participó en la victoria de la selección angoleña ante Uganda (1-0) con el único tanto del encuentro.