Lázaro, dado de alta

Fuentes del club vallisoletano han confirmado que el jugador ha pasado la noche con total normalidad y que por la mañana ha sido sometido a diferentes pruebas, incluidas algunas de corazón, para descartar alguna dolencia más grave. Y es que Lázaro ya tuvo algunos episodios de mareos la semana pasada, por lo que los doctores de la entidad blanquivioleta van a someter al jugador a un seguimiento exhaustivo para comprobar su estado.

A su salida del hospital, según publica el club en su perfil oficial en twitter, Lázaro declaró: "Me llevé un buen susto, pero ahora estoy bien. Los médicos me han tranquilizado".

Antes, esta mañanana el doctor Pablo Grande, desgranó todo lo referente al estado de salud del centrocampista de Olmedo. "Su estado actual es bueno. Ha pasado una noche sin incidencias. Le dejamos anoche por precaución en observacion completamente estable y alejado de los síntomas que había sufrido aquí".

Unos síntomas que Pablo Grande detalló: "Es una crisis de nervios, de ansiedad, que le provocó ese estado de hiperventilación, ese estado de contracción generalizada que es lo más aparatoso y lo que más asusta. Ahora estamos en fase de estudio si ese episodio junto a alguno que tuvo la semana pasada con algún vómito y algún malestar oculta otro problema mayor. No tienen ningún incidente anterior, pero hay que profundizar esos estudios para salir cualquier tipo de duda".

"El martes se le hizo una analítica y estaba normal. La frecuencia cardiaca fue normal y en el hiospital también. Eso nos tranquiliza, pero no está de más el llegar hasta el final del asunto y descartar cualquier posibilidad", añadió.

Asimismo, Grande relató la sucesión de hechos y actuaciones hasta el traslado al hospital Río Hortega: "Él llega el vestuario y en el momento que se sienta en el banco empieza a notar cierto malestar general, como el día de la semana pasada después del entrenamiento. Se dirige hacia la consulta y nos le encontramos en el estado en el que os describía antes de hiperventilación y contraccion generalizada. Tenía dificultad para expresarse, para abrir los ojos, pero en ningún momento perdió el conocimiento ni se vio comprometida la respiración, ni la circulación, ni ningún parámetro vital. Tratamos de controlar la hiperventilación con un cubículo cerrado, una bolsa, luego le suministramos un relajante muscular, las contracciones y el viaje hacia el hospital fue bastante tranquilo.

"Se juntaron muchas cosas. Los episodios de la semana pasada... quizás tuviera cierta debilidad, aunque no tuvo vómitos repetidos y cedieron muy bien al tratamiento. El hecho de que no tuviera el ritmo de competición, ya que era el primer partido que jugaba noventa minutos, el sobreesfuerzo por quedarse con uno menos desde el minuto veinte, su posición que quizás es la que más tiene que abarcar del campo, la tensión de jugar su primer partido y querer hacerlo bien. Se juntaron muchas cosas que provocaron esa crisis nerviosa y ahora queremos descartar cualquier otra cosa", agregó.

Para concluir, y preguntado por la vuelta al trabajo de Lázaro, Pablo Grande respondió: "Progresivamente habrá que ver la tolerancia al esfuerzo y si con el esfuerzo progresivo ver si hay alguna reminiscencia de esto mismo para estar en alerta". 

Previsiblemente, Carlos Lázaro se reincorporará este viernes al trabajo.