El señor notario conversa con el director del comunicación del Real Valladolid
El señor notario conversa con el director del comunicación del Real Valladolid
El señor notario conversa con el director del comunicación del Real Valladolid
Fútbol  |  Real Valladolid - Córdoba

Las radios, fuera del estadio

4 de Septiembre de 2011
Imagen de itorres
Escrito por
Iñigo Torres

Eran las ocho y media de la tarde cuando las diferentes emisoras de radio se citaron en la puerta número tres del estadio Zorrilla para intentar acceder al recinto y poder narrar el debuto oficial del Valladolid en Liga ante su afición. Junto a Punto Radio, Cadena Ser, Cadena Cope, Onda Cero, Radio Nacional o Radio Marca un notario del Ilustre Colegio de Notarios de Valladolid para dar fe de todo lo que pudiera pasar allí.


Por que, aunque las diferentes cadenas habían intentado de una forma u otra acreditarse para el partido, lo cierto es que llegaban al partido sin documento oficial que les permitiera el acceso. Los que habían solicitado el pase al Real Valladolid, como se hacía años atrás, habían sido remitidos a la Liga de Fútbol Profesional, y los que acudieron a la LFP se les instó a retrasmitir un canón por derechos de retransmisión o a firmar un documento en el que se comprometían a no retransmitir el partido en directo. Dos exigencias que chocan frontalmente con el derecho a la información.


Con este panorama, el director de comunicación del Real Valladolid, Mariano Mancebo, lleyó un escrito enviado por la Liga a los representantes de las diferentes emisoras, en presencia siempre del señor notario, donde se informaba que sólo esradio Córdoba, emisora oficial del conjunto andaluz, podía entrar en el campo a retransmitir, en base a un supuesto acuerdo entre clubes.


El resto de emisoras no pudieron entrar en el estadio formalmente acreditados, ya que el Real Valladolid había sido amenazado con un multa de Mediapro de 660.000 euros por inclumpimiento de contrato y otra de 20.000 euros por incumplimiento de lo aprobado en asamblea. Razones que llevaron al presidente Carlos Suárez a dar marcha atrás en su idea inicial de permitir el libre trabajo de las radios.


Ante esa situación y la negativa del club unos optaron por marcharse a sus emisoras de radio para seguir el encuentro por televisión y otros redactores decidieron comprar un entrada para poder presenciar el partido. Todo ello con el único objetivo de informar a los oyentes y aficionados que en esa jornada festiva de sábado no podía estar en Zorrilla o seguir el encuentro por televisión.