

Las incógnitas se despejarán el lunes
Todo a ello a algo más de una semana de que dé comienzo una pretemporada que también está en el aire. Interrogantes varios para una entidad que debe recobrar con celeridad lo cotidiano y echar a andar de nuevo.
De momentos, son muchas más las preguntas que las aclaraciones. Más bien, ganan por goleada. También lo hacen los rumores, las especulaciones, las quinielas y, como no, los acertantes. Esteban Vigo, que tiene el honor de haber comandado dos ascensos consecutivos, es el mejor colocado, aunque también se han barajado otros nombres para el puesto de entrenador (Djuckic, Martín Lasarte y el último, Joaquín Caparrós).
El Consejo de Administración es en realidad el que hace y deshace, mientras Carlos Suárez busca y propone, aunque el margen de maniobra se agota. De ahí que haya sido conveniente imponerse una fecha límite, un punto y final para no estirar más el chicle de la incertidumbre que no hace otra cosa que atragantarse en contra de los intereses del Real Valladolid.
García Calvo acabó ayer su contrato. Poco se sabe de su continuidad, al igual que de la del propio Carlos Suárez, quien podría apartarse por precaución sanitaria. Cuestiones no tan baldías como las fechas de la pretemporada. El lunes llegarán las noticias. Las páginas se rellenarán más fácilmente y las incógnitas se despejarán todas seguidas, como un pasodoble. Mientras, tanto la única noticia oficial llegada desde Zorrilla es que el club congelará los precios de los abonados la próxima temporada.