La ley que impone "el color del dinero"
El verde de los dólares o de los billetes de cien euros marcan las reglas de este juego, el fútbol. Al fin y al cabo, es lo importante, y lo que movía a un impetuoso Tom Cruise (Vincent Laurie) en el filme dirigido por Martin Scorsese "El color del dinero". Un aprendiz de virtuoso jugador de billar deslumbrado por los dólares fáciles y rápidos que Paul Newman (Eddie "Relámpago" Felson), el genuino "buscavidas", intenta contener y aleccionar.
En el fútbol ocurre algo similar. Los billetes ciegan. Imponen su ley y poco importa la cordura o la pasión del aficionado. Djukic, también un perro viejo como "Relámpago" Felson (en el buen sentido de la palabra), sabe que de poco sirve protestar mientras el color del dinero, aquel que tanto seduce y nubla, sea el que mueva el mundo.
"No es un horario normal. Tampoco me gusta las doce o las cuatro, pero tenemos que jugar y no nos vale protestar por algo que no podemos cambiar", dijo.
Más bien, e hilando con lo anterior, apuntó: "El mundo funciona así. Todo se mueve por el dinero, por intereses. El club necesita dinero y tiene que aceptar lo que dicen las televisiones. El jugador quiere cobrar y tiene que aceptar lo que demanda el club. Es una cadena y todo funciona por intereses. No gasto energías en algo que no puedo cambiar".