Fútbol  |  Real Valladolid

La grada señala al palco

2 de Febrero de 2011

La paciencia tiene un límite, y la de los aficinados del Real Valladolid está en números rojos. El descenso a Segunda División no desenamoró a unas peñas con un corazón que, pese a todo, sigue latiendo en blanco y violeta. Con el equipo en la "categoría de plata" el graderío respondió y en su mayor parte acudieron a las oficinas del club con el carné de socio entre los dientes para renovar no sólo su abono, sino también sus ilusiones. 



Ahora, cinco meses después, la situación de un equipo que no ha cumplido con las espectativas está realmente al límite. El Real Valladolid está a tres puntos del abismo de la  2ªB y las peñas vallisoletanas han dicho basta. 



Como en un gabinete de crisis, la afición acudió a la llamada de la Federación de Peñas del Reall Valladolid, capitaneada por José María Ordax, para encontrar las vias que demuestren a la directiva del club de su descontento con la situación en la que se ve inmerso el equipo en la actualidad, de la que marcan como gérmen de los problemas a la gestión del club y a la dirección del mismo. En dos palabras: Carlos Suárez. El nombre del presidente estuvo en boca de todos los participantes en la reunión celebrada hoy en el Centro Cívico de Covaresa. "Estamos para defender lo que es nuestro, los colores del Real Valladolid.Que Suárez sepa que la afición existe", manifestaba Ordax. Una opinión secundada por uno de los presentes, que lamentaba la poca atención que el máximo responsable deportivo presta a los aficionados: "Suárez nunca ha apoyado a las peñas. A los jugadores que se les anime, pero a él que se le pite desde el minuto uno".



¿A los jugadores? ¡Se les anima!



"Los jugadores están asustadísimos. Se ven en 2ªB", se afirma desde la presidencia de la Federación de Peñas tras intercambiar opiniones con algunos de los miembros de la plantilla del Reall Valladolid. Pitar en el campo a la cara visible del fracaso blanquivioleta solo puede tener efectos contrapoducentes para los intereses pucelanos. Por esta razón los peñistas lo tienen claro... Se les anima desde el minuto uno. 



Un aplauso fingido, ya que el sentir popular no acompaña. La afición no confía en ellos, pero teniendo en cuenta que "con los jugadores no hay vuelta atrás, es lo que tenemos hasta junio", como apuntaba uno de los presentes en la sala, lo mejor es animar a los que pueden reflotar el barco vallisoletano.  



Un abanico de propuestas para un solo fin



El objetivo de la cita era sacar adelante una iniciativa para "mostrar al club el sentir de la Federación de Peñas  partido tras partido. Cada uno puso sobre la mesa sus cartas para sacar adelante una propuesta que surta efecto en el seno del club. Las hubo de todos los gustos. Desde la tradicional "espaldinha" al terreno de juego y a los jugadores que en él se encuentran, hasta la original idea de repartir caretas de payaso y cantar la canción infantil, popularizada por Miliki y sus compañeros de faena, Había una vez un circo (en referencia al caos que reina en Zorrilla). Pero las medidas mas votadas, y que las peñas van a llevar a cabo son:

 

-Una reunión multitudinaria de aficionados en los fondos del estadio que unirán sus gargantas para cantar a coro en el minuto 26 (mismo número de puntos con los que cuenta el equipo) el himno antiguo del Real Valladolid. Un hecho simbólico que pretende recordar tiempos mejores en los que el club blanquivioleta era una entidad respetada en la Liga española. 



- El envío a Carlos Suárez de un burofax que recoja las firmas de los aficionados del Real Valladolid contrarios a su gestión. De manera paralela, se solicitará al presidente una audiencia para presentarle en personas su disconformidad con la situación del equipo. 



- Asímismo, la Federación de Peñas organizará una manifestación que se plantea convocar antes del partido que enfrente al equipo vallisoletano con el Real Betis. Un revestimiento formal a una situación insostenible, aplaudida por unanimidad entre los presentes al acto.