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La Copa del Mundo se despide de Valladolid

5 de Febrero de 2011

La Copa del Mundo que levantó Iker Casillas, capitán de la Roja, el pasado julio en Johannesburgo dejó Valladolid hace unas horas para volver a su lugar de residencia habitual de las Rozas, en Madrid. Así, y tras siete días llenos de viajes, recibimientos, actos conmemorativos y muchas, muchas visitas por parte de todo tipo de público, se puso fin –de momento- al despliegue del deseado trofeo por toda la comunidad.


La Copa estuvo esta semana circulando por Castilla y León, y en concreto, en Valladolid permaneció tres días (del 2 al 4). En ellos, se paseó por el Ayuntamiento, la Diputación y por la sede de la FCyLF de Arroyo de la Encomienda, última estancia en su paso por la capital. En todas estas ubicaciones se dio un tiempo de puertas abiertas para que todo aquel que quisiera se fotografiara con el trofeo. Y mucha gente así lo hizo. Según cifras de la Federación, alrededor de 7.000 aficionados se congregaron en el Consistorio, otros 3.000 en la Institución Provincial y 700 escolares más pasaron por el organismo de fútbol durante el jueves.


Hasta el momento, la recepción ciudadana fue la esperada por los organizadores, incluso en la mañana del viernes, cuando acudieron a la Federación unas 700 personas, pero según empezaba la tarde la programación comenzó a complicarse y el personal de la sede del fútbol regional se vio completamente desbordado por la alta congregación de público.


La Federación tuvo que optar por unas medidas improvisadas al no dar abasto. Se colgaron carteles en los que se comunicaba a la gente que las puertas se cerrarían a las 19:00 y no a las 20:00 horas como así se lo habían comunicado a los medios. También colocó a tres personas delante de la Copa que se dedicaron a recoger las cámaras de los aficionados para hacerles ellos mismos la fotografía con el fin de ahorrar tiempo. Otras dos personas se pusieron en la fila para organizar los turnos y otra más se encargó de ir nombrando a los siguientes y desalojar el reducido espacio ocupado por los admiradores que ya habían tomado su retrato. De igual manera, las fotos individuales se redujeron para dar paso a las de grupo.


Descontentos y afortunados


Estas medidas fueron agradecidas por una gran mayoría, los cuales llevaban esperando en la cola hasta tres horas. En cambio, hubo un grupo de personas que salió perjudicado.  Al cerrar las puertas una hora antes del tiempo establecido, bastante gente se quedó a las afueras de la Federación, sin foto alguna y con hasta dos horas y media de espera a su espalda. Esto les pasó, entre otros, a un matrimonio palentino y a una familia de León, que habían acudido a Valladolid porque en las fechas que la Copa estuvo en sus ciudades no pudieron asistir. Para ellos la desilusión fue total e hicieron ver su desagrado a los organizadores, quienes les contestaban argumentando que contando con todos los que estaban aguardando su turno ya dentro del recinto el retraso iba a ser de dos horas. Y aún estaban por llegar todavía los clubes invitados. Para tranquilizar los ánimos también se explicó que la Copa volvería a pisar la capital vallisoletana, aunque se desconoce en qué fechas lo hará.


Al final, el acto no concluyó hasta pasadas dos horas del tiempo reglamentario que estaba previsto para las 20:30 horas. El punto final lo puso el alcalde de Arroyo de la Encomienda, José Manuel Méndez, y el delegado provincial de fútbol, Manuel Heredia, quien entregó al regidor una réplica de la Copa para el municipio. Además, agradeció el “gran esfuerzo” que desde la FCyLF se ha realizado a lo largo del día, así como la forma en la que ha solventado el desbordamiento que se había producido. Por último, mostró su satisfacción con la cifra de “20.000 personas” que a lo largo de estos tres días han visitado el trofeo.