Íscar, territorio che

La Champions de los benjamines ya tiene nuevo dueño. La cantera del Valencia hizo en Íscar honor a las fallas y quemó las quinielas para llevar hasta las vitrinas de Mestalla su segunda Íscar Cup, reeditando el triunfo conseguido en 2011. Lo hizo después de vencer con autoridad al Milán (3-0) en una final en la que los chicos de Urko Cherta se dejaron guiar por la batuta de Martín Tejón, máximo goleador del torneo, y el olfato goleador de Enrique Ferrer, autor de los tres tantos de la final. 

El conjunto che, que se había clasificado como segundo de grupo, llegó a la final después de ganar con contundencia al Rayo Vallecano (0-3), sufrir para apear al Getafe (verdugo del Real Valladolid) en semifinales, en la lotería de los penaltis. El Milán recorrió el mismo camino; en cuartos de final, la tanda de penaltis decantó la balanza del lado rossonero ante el Atlético de Madrid tras el empate a uno con el que terminó el tiempo reglamentario y en "semis", los italianos demostraron su poderío ante el Barcelona (0-2).  

El éxito valenciano en la final fue la guinda a dos intensos días de fútbol en el que los representantes vallisoletanos tuvieron su turno de palabra. El Real Valladolid, que dio la sorpresa en la primera fase al vencer por la mínima a los inquilinos de "La fábrica" del Real Madrid, no lograron perforar la meta del Getafe en la siguiente ronda y los madrileños dejaron fuera del cuadro a los blanquivioletas gracias a su mejor tino en los lanzamientos de penalti (1-2). En la lucha por el quinto puesto, el Atlético de Madrid se mostró intratable y el 2-5 coloco a los benjamines del Real Valladolid en el sexto puesto para el equipo que puede presumir de contar con el mejor portero del campeonato, Fernando Pérez Morillo. 

Por su parte, los anfitriones, los Gatos de Íscar, ganaban 2-1 al Atlético Santa Cristina, en la primera fase de partidos de consolación. En la segunda, el Celta de Vigo mostraba su calidad, endosando un 0-4 a los locales. La derrota ante el Betis por 2-0 en el último partido de los Gatos colocó al conjunto vallisoletano en la duocécima posición, con el buen sabor de boca de haber ganado 3-5 a la cantera del Athletic de Bilbao en la primera fase.   

La Íscar Cup puso el punto y final a su cuarta edición con la entrega de trofeos. Una instantánea que se puede repetir en el futuro, porque Íscar ha sido el campo de juego del futuro del fútbol español.