Errores que matan

Un bagaje que, después del empate a uno cosechado el pasado domingo ante la Ponferradina, que ha dejado al Real Valladolid en la séptima posición a seis puntos del líder, el Celta de Vigo. Algo de lo que lamentarse, más aún después de que en tres de esos cuatro encuentros el conjunto vallisoletano se adelantase en el marcador.

"Nos cuesta hacer el segundo gol para que ellos se vayan abajo. Al contrario, dejamos que hagan ocasiones y se vengan arriba y nos meten un poco el miedo", opinó el ariete, quien relató un guión parecido para el desarrollo del choque de El Toralín: "Cedimos mucho campo al rival y ellos no tenían nada que perder. Se echaron para arriba. Ahí tenemos que controlar el 'tempo' del partido, jugar más el balón y matar el partido. Hay que aprender".

Pese a ello, Guerra manifestó: "Hay que estar tranquilos, confiar en el grupo, que es bueno y sobre todo intentar que esta racha negativa acabe. Cambiar la dinámica cuanto antes, conseguir una victoria para que se recuperen la ilusión y las ganas y la gente confíe otra vez".

Asimismo, Guerra rememoró el tanto que obtuvo anoche, el quinto en lo que va de Liga, el cual materializó tras desprenderse de un rival con un regate de tacón dentro del área y batir al guardameta de la Ponferradina, Queco Piña, con un disparo picado a media altura.

"Fue una jugada bonita. El portero no estaba saliendo bien y pensé en picársela y la verdad es que salió un gol muy bonito. Estoy contento con el trabajo y el gol, pero hubiera cambiado el gol por sumar tres puntos. El equipo necesita una victoria. Está trabajando bien, pero necesitamos ganar cuanto antes", sentenció.