El RVF gana el Trofeo Villa de Simancas al imponerse al Amigos y al Rayo
Las blanquivioletas cerraron la temporada con una victoria en el Trofeo de Fútbol Femenino Villa de Simancas 2010 al ganar en un triangular- a los conjuntos del Amigos del Duero (Zamora) y al Rayo Simancas. No hubo sorpresas en los resultados, ya que el Real Valladolid Femenino partía como favorito al competir en la categoría más alta, la Superliga. Las zamoranas, que juegan en liga Nacional (lo equivalente a la Segunda División masculina) tampoco se dejaron sorprender por el Rayo Simancas, equipo que compite en la Primera División Regional.
Ahora bien, a pesar de los resultados, las chicas que entrena Javier Martín supieron hacer frente en todo momento a sus rivales. Tanto fue así, que en el encuentro contra el Amigos del Duero, las simanquinas forzaron el empate a uno, con lo que se tuvo que llegar a los penaltis para resolver el partido, donde las zamoranas se impusieron por 1-2.
Igualmente, el derbi vallisoletano también estuvo muy reñido. Con menos ocasiones de gol, el Simancas aguantó hasta la última parte del encuentro con su portería a cero, momento en que el RVF anotó el único tanto.
De nuevo, el partido que disputaron las blanquivioletas y las del Amigos volvió a ser tan igualado que tuvo que desempatarse en la tanda de penaltis y en el que se llegó hasta un marcador de 5-4, favorable a las chicas de Paco de la Fuente. Además de para llevarse la victoria, al RVF le sirvió el Trofeo para probar a tres chicas nuevas: María, del Casa Social de Ávila; Miriam, del Talavera y Paula, del León F.F.
Por su parte, en los partidos de las alevines e infantiles disputados por la mañana- la cantera del Rayo Simancas venció en todos sus encuentros. Así, en la clasificación de las más pequeñas las vallisoletanas quedaron primeras, por delante de los dos conjuntos del Amigos del Duero (A y B). El mismo resultado que se produjo en el torneo de las infantiles.
Al margen de los resultados, la jornada del sábado fue en sí una fiesta del fútbol femenino, que sirvió para promocionar este deporte entre las féminas y que jugadoras de unos y otros equipos convivieran durante unas horas. Como manifestó José Rivero, entrenador del grupo benjamín-alevín del Amigos, el fútbol femenino es un mundo muy difícil, pero hacer este tipo de competiciones son muy importantes para que se dé a conocer.