
El Real Valladolid quiere pasar página a la derrota ante Las Palmas. FOTO: Ángel Becerra

Fútbol | Real Valladolid
El Pucela no quiere levantar el ancla
29 de Noviembre de 2014
En una Liga tan igualada como la que está demostrando ser la Segunda División, si levantas el ancla sin querer corres el riesgo de que la corriente te lleve hacia aguas en las que no quieres navegar. Ese peligro es el que quiere evitar este sábado (21.30 horas - Teledeporte) el Real Valladolid, que se mide en Butarque al Leganés en un partido de urgencias.
El equipo de Rubi lleva tres partidos sin conocer la victoria y una nueva jornada sin sumar tres puntos podría poner tierra de por medio entre los puestos de ascenso directo y el equipo blanquivioleta. Si los vallisoletanos necesitan los puntos, los madrileños tampoco están en época de regadío. Dos derrotas seguidas, ante Girona y Mirandés, han metido a los pepineros en puestos de descenso.
Así, Butarque vivirá un duelo inédito, en 86 años de historia Leganés y Valladolid nunca se han visto las caras. Varios jugadores de Rubi no podrán asistir al estreno. Roger, Alfaro y Rueda serán bajas para viajar a Madrid, donde sí que estará Omar, una vez recuperado de sus molestias de tobillo. El canario entra en una lista a la que se unen los canteranos Guille Andréz, Jorge Hernández y Carmona, un viejo conocido de la afición pepinera.
Rubi tiene ante sí el reto de demostrar que el equipo ha superado la dura derrota del pasado fin de semana ante Las Palmas. "Esta semana hemos analizado mucho las cosas que pasaron el domingo pasado y hemos intentado buscar mejoras y transmitir positivismo al equipo para que no entre en una fase de sentir que la situación es peor que lo que es", transmitía el catalán en la previa del partido. Razón no le falta al entrenador blanquivioleta y es que después de tres partidos sin ganar el primer puesto está a solo tres puntos.
"El equipo tiene que aprender a encajar los reveses. Estoy intentado ayudar al equipo para que sea fuerte mentalmente y tenga una mentalidad ganadora", un requisito indispensable para enfrentarse a un equipo "bien trabajado tácticamente que sabe a lo que juega. Quizá no sea la excelencia en nada, pero tiene bastantes cosas", como analiza Rubi.
El Leganés cuenta, como explica el técnico, con sus propias armas; un arsenal en el que también se incluye su estadio, un Butarque que celebra su partido 350 y que espera vivir un ambiente de gala con la presencia en sus gradas de 200 aficionados blanquivioletas que se unan a los seguidores madrileños.