El peligro de un filial para acabar el año

2014 no ha sido un buen año para el Real Valladolid, qué duda cabe. El descenso de categoría consumado el pasado mes de mayo es una losa que arrastra el Club y que condiciona todo el trabajo posterior, encaminado únicamente a recuperar cuanto antes la categoría perdida. Por eso el primer equipo blanquivioleta quiere despedir de la mejor manera posible el año, con una victoria ante el Barcelona B. Un triunfo que permitiría a los blanquivioleta continuar al acecho de los puestos de ascenso directo.

Tras el mal sabor de boca de la segunda parte en El Sadar, el Pucela se quitó ese regusto amargo con una gran actuación en el duelo copero en Elche. Los de Rubi no fueron capaces de neutralizar el gafe a la hora de transformar las ocasiones, pero se mostraron muy superiores a un rival de Primera y vieron reforzados su idea de juego. El objetivo es continuar en la misma línea y, por supuesto, tratar de quitarse la losa de la falta de eficacia.

Enfrente estará un rival con mucha calidad, con jugadores muy jóvenes y prometedores, algunos de ellos llamados a brillar en el futuro. El papel del Barcelona B, sin embargo, no está siendo todo lo bueno que espera el vallisoletano y exblanquivioleta  Eusebio Sacristán, quien dio un toque de atención a sus pupilos tras la derrota del pasado fin de semana ante el Mirandés.

Rubi no dará a conocer la lista de convocados hasta después de la última sesión de entrenamiento antes del partido, que se celebrará este domingo a puerta abierta en los Anexos al Estadio José Zorrilla a partir de las 11,45 horas. Alfaro y Roger serán los únicos ausentes por lesión.