Fútbol  |  Segunda Femenina

El Parquesol culmina una primera vuelta impecable

17 de Enero de 2014
Escrito por
Alma Ramos

El único equipo vallisoletano presente en la Segunda División del fútbol femenino, el Parquesol, concluyó el pasado fin de semana una primera vuelta inmejorable. El equipo que entrena Javier Martín, que ha debutado esta temporada en el Grupo I, el de la zona noroeste, no podía haberse estrenado de mejor manera. El proyecto que comenzó con la idea de mantenerse en la categoría, pronto pasó a metas mayores, como la de pelear por los puesto de arriba.

Desde el comienzo de la liga los resultados han sido positivos, únicamente empañados por alguna que otra jornada. Tras 13 partidos, las vallisoletanas han cosechado siete victorias (tres en casa y cuatro fuera), dos empates y cuatro derrotas. El Parquesol, con 23 puntos, se ha colocado en la tercera plaza, por detrás de El Olivo (39 puntos) y Friol (33 puntos).

Como ejemplo, el año pasado a estas alturas el extinto Rayo Simancas (reconvertido en Parquesol) únicamente contaba con 13 puntos y al final del campeonato llegó a los 27, tan solo cuatro puntos más que los que posee ahora mismo y con toda una vuelta por disputar. Los números hablan por sí mismos. Bien es cierto que los rivales eran distintos puesto que su liga se centraba sobre todo en la zona de Madrid, con equipos experimentados y técnicamente más fuertes. Por el contrario, los equipos de Galicia y Asturias se caracterizan por ser más físicos.

En este primer partido de la segunda vuelta, el Parquesol se enfrentará al Sárdoma, conjunto vigués que está situado en una cómoda séptima plaza con 19 puntos. A pesar de que en el encuentro de ida las vallisoletanas lograron un empate, en éste no lo tendrán nada fácil puesto que las gallegas han demostrado ser un equipo fuerte en su propio feudo.

Asimismo, el Parquesol cuenta con el inconveniente de llegar tras una dolorosa derrota ante el Salamanca (3-1). No obstante, las vallisoletanas han demostrado más de una vez que saben y pueden sobreponerse rápidamente a las adversidades.