Djukic aplaude una acción de su equipo. Foto: Photogenic.
Djukic aplaude una acción de su equipo. Foto: Photogenic.
Djukic aplaude una acción de su equipo. Foto: Photogenic.
Fútbol  |  Real Valladolid

El momento del "plus"

5 de Enero de 2012
Escrito por
Antonio Aragón

El preparador serbio es consciente de que el mes de enero, en el que el Real Valladolid jugará tres partidos fuera de casa y uno en Zorrilla, es clave. Sabe que, tras el parón navideño, muchos equipos se deshinchan, se descuelgan, aunque espera, según dijo, que eso no le ocurra a su plantel.

"Espero que estemos bien. La gente está en una buena dinámica. Han trabajado muy bien y todos los índices médicos son muy buenos. Hay una muy buena disposición, pero en el Valladolid no se puede relajar nadie. La predisposición y la actitud es un hecho y sólo hablamos del fútbol y juego", explicó.

No obstante, dejó claro que el equipo debe dar un plus, sobre todo en los partidos a domicilio, donde el Real Valladolid cuenta casi todos los partidos por empate salvo una victoria y una derrota. "Para desahogarnos necesitamos ganar fuera, aunque ansiedad no tenemos que tener. La victoria llegará por si misma. Cuando haces cosas bien las victorias llegan. Hemos hecho en bastantes partidos las cosas bien, con perdidas de concentración en algunos momentos. Hemos facilitado al rival empatar. El equipo tiene que dar el plus. Ha llegado el momento y le voy a exigir que esté más concentrado, que tenga más unidad. Empiezan a decidirse las cosas y hay que estar a tope en todos los sentidos y en aspectos", dijo.

Exigencias que Djukic trasladará de este mismo sábado, cuando el Real Valladolid se mida, a las 18,00 horas, al Sabadell en su feudo. Un conjunto, el catalán, que es, a su juicio, "muy bueno", que "trata muy bien el balón", jugándolo "desde atrás" y basándolo en "la asociación". "Es un equipo muy trabajado pero somos el valladolid y necesitamos tres puntos", matizó antes de referirse a casos puntuales dentro de su plantel.

En primer lugar, declaró que todos los futbolistas están preparados a excepción de Nauzet, quien regresó recientemente a los entrenamientos tras contar con permiso del club por problemas familiares y todavía le queda adquirir "tono físico". De este modo, Mongil tiene grandes posibilidades de acompañar a Rueda en el centro de la defensa ante la ausencia de Marc Valiente, mientras que Javi Guerra está recuperado de sus molestias musculares.

Después, a Djukic se le inquirió por las ausencias de Saná y Manucho, desaparecidos tras las vacaciones (Saná se excusó en el intento fallido de golpe de estado en Guinea Bissau y Manucho está concentrado con Angola para la Copa de África pese a que se le esperaba tras las vacaciones.

No está decepcionado con su actitud. No se ha quebrado la cabeza y tampoco ha llamado a Paco Lobatón para que le ayude a encontrarlos. "Siempre trato con la gente que quiere. No vale la pena perder el tiempo con los que no quieren. Saná es un chico muy joven y debe recapacitar. No ha demostrado nada en el fútbol. Tiene mucho talento pero como tantos otros que se han perdido por el camino. Hay otra gente que se está esforzando. Es joven y debe recapacitar y saber que se ha equivocado, porque con esta actitud no va a ningún lado. Sabíamos que tenía problemas con el vuelo, pero a partir de ahí no tengo información", explicó.

El caso de Manucho es similar y, al ser cuestionado por él, Djukic no varió el discurso. "Me dedico a la gente involucrada. Nosotros estamos abajo y el club por encima.No me desgasto en cosas que no valen la pena. Hay un grupo dentro extraordinario. Chicos que en principio no cuentan se están esforzando y siendo positivos. Matabuena es un chico dando ejemplo. Todos debemos tener espíritu de Matabuena", concluyó.

En otro orden de cosas, el Real Valladolid se ha ejercitado esta mañana con las ausencias de los lesionados Varela, Valiente, Lázaro y Aquino. Nauzet realizó trabajo físico extra, enmarcado dentro del plan de preparación específica que llevará a cabo en los próximos días. Fue una sesión marcada por la niebla y el frío en la que Djukic ahondó en las jugadas de estrategia.