El convenio o la "liga"
En una rueda de prensa más que concurrida (la apoyaron futbolistas de todos los equipos de Primera y Segunda), el presidente de la AFE, Luis Rubiales, expresó de forma tajante y concisa la demanda de los futbolistas. "La AFE y todos los futbolistas de Primera y Segunda División hemos tomado la decisión responsable, firme, unánime, de convocar una huelga para las dos primeras jornadas del campeonato. La Liga no dará comienzo hasta que se firme un nuevo convenio colectivo", dijo.
La crisis económica y la situación de muchos futbolistas, con grandes cantidades pendientes de cobro, han catapultado una convocatoria que venía pregonándose tiempo atrás, a pesar de que la LFP ha aprobado recientemente un fondo de garantía salarial de 40 millones de euros.
Es decir, un fondo que debe garantizar el cobro de sus salarios a los futbolistas víctimas de impagos por parte de sus clubes. Situaciones que se han visto agravados en el último año. Según los jugadores, el número de futbolistas afectados se ha elevado de 100 a 200, y la cantidad que se les adeuda ha crecido desde los 12 millones de euros hasta los 50.
"Tras un análisis minucioso vemos que se deja a un lado todo lo que ha estado encima de la mesa y que es claramente insuficiente. Con los 40 millones que hay para los próximos años no hay para cubrir las deudas de este ni las que se generen hasta entonces", dijo Rubiales.
En el bando contrario, la Liga de Fútbol Profesional, comandada por José Luis Astiazarán, quien "no" entiende la postura del sindicato de futbolistas, máxime tras ser aprobado dicho fondo de garantía salarial
"No creo que la AFE tenga motivos en este momento. Llevamos más de dos meses trabajando con ellos para configurar un nuevo convenio colectivo y hemos aprobado dos cuestiones importantes para las relaciones con los futbolistas y el resto de miembros de la familia del fútbol: el control económico y el fondo de garantía salarial. Lo importante es que muchas solicitudes de los futbolistas están en la mesa y se avanza. No lo entendemos. No entendemos cómo no dan por válido para seguir trabajando el fondo que hemos aprobado", explicó.
Más bien subrayó que la LFP ha alcanzado el "tope" que se puede permitir. "Los clubes han aprobado un fondo de garantía concursal que protege parte del salario, 240.000 euros de protección a cada uno de los jugadores de la Liga BBVA y 120.000 para los de la Liga Adelante de los afectados por los concursos. Son cifras muy importantes", puntualizó.
Posturas enfrentadas y una huelga que planea sin remedio hacia su consecución. Grandes figuras como Casillas o Puyol la respaldan y, en el Real Valladolid, también. Su capitán, Javier Baraja, cree que es el momento, la vía, para alcanzar una solución.
"Tenemos claros que las condiciones con las que se está negociando con la AFE no son las que queremos. El Valladolid, como todos los equipos, iremos a la huelga en defensa de los jugadores y yo creo que también en este caso el Valladolid puede salir beneficiado", declaró.
Para Baraja, "los equipos que están haciendo las cosas bien se ven perjudicados por otros que lo están haciendo", de ahí en futbolista vallisoletano espera que esta medida "ayude a que la situación del jugador sea mejor", opinó. "Es una situación que viene agravada por la crisis y hay equipos que están haciendo cosas que no se deben hacer a sabiendas de cómo está la situación económica. Los futbolistas tenemos que luchar por lo nuestro y parece que de una vez por todos nos vamos a unir para llegar a una solución buena para el fútbol y que los máximos protagonistas estén amparados de alguna manera", añadió Baraja.
Unas demandas que otros, del bando contrario, como el presidente del Sevilla FC, José María Del Nido, ven injustificadas e, incluso, como una medida de presión intolerable". "Es una medida precipitada y poco meditada por los futbolistas, que serán los grandes perjudicados de ésta si finalmente se pone en practica, pues son los futbolistas los grandes beneficiarios de este sector de actividad que es el fútbol profesional y los que más tienen que perder si todo esto se viene abajo", reflexionó.
Por su parte, la Asociación Nacional de Entrenadores de Fútbol apoya incondicionalmente la huelga. Un colectivo al que también afecta la precaria situación económica de los clubes de fútbol. Otros técnicos, como el recién llegado a nuestra Liga Marcelo Bielsa, evitan pronunciarse en un lado o en otro, en parte merced al desconocimiento de la problemática. No obstante, el entrenador del Athletic de Bilbao no escondió su profunda "tristeza" por la posibilidad de que el balón no ruede hasta el 10 se septiembre. Un severo trastoque para un calendario excesivamente comprimido por la celebración de la Eurocopa en Ucrania y Polonia en el mes de junio.