El club solicita el concurso de acreedores
Carlos Suárez no apuró hasta el último día y, como ya avanzó ayer en conversación distendida con los periodistas, este jueves ha solicitado acogerse a la Ley Concursal a colación de la situación de ausencia de liquidez que padece el club, al que Hacienda ha embargado parte de sus ingresos por televisión a raíz de la deuda de unos treinta millones de euros que el club tiene contraída con el fisco, cerca del 85 por ciento de la total.
Así, el Valladolid no podría verse perjudicado con un hipotético descenso administrativo por impagos a futbolistas en virtud de la modificación de la Ley que entrará en vigor a partir del próximo 31 de enero.
El concurso de acreedores es un procedimiento judicial cuya solicitud resulta obligada para todo aquel deudor que, por las razones que fueren, no puede cumplir regularmente sus obligaciones exigibles, caso actual del Real Valladolid. Así, su finalidad esencial es la satisfacción -conforme al principio de igualdad de trato- de los créditos de los acreedores, normalmente mediante acuerdo entre el propio deudor y sus acreedores.
El Juzgado de lo Mercantil de Valladolid deberá decidir, ahora, si la entidad vallisoletana se declara en concurso de acreedores una vez haya estudiado la documentación presentada por el Real Valladolid.
Si la declaración de concurso es admitida, la actividad deportiva y administrativa del Real Valladolid continuaría con normalidad, ya que la normativa de la Ley Concursal no sólo pretende evitar que la mera declaración de concurso suponga un obstáculo para la continuidad de la empresa que lo solicita, sino que a través de su regulación persigue remover todos aquellos elementos que pudieran constituirse en obstáculos insalvables para superar la insolvencia.
No obstante, la declaración voluntaria del concurso de acreedores permitirá al actual Consejo de Administración, presidido por Carlos Suárez, mantener sus facultades de dirección del Consejo de Administración bajo la supervisión de los "administradores concursales" que el juez designará para el Real Valladolid, situación que se mantendrá hasta la resolución del convenio de acreedores.
Asimismo, el hecho de acogerse a la Ley Conculsar facilitaría la renegociación del cumplimiento de la deuda con Hacienda, institución que en estos instantes tiene la llave de la viabilidad del Real Valladolid.
Carlos Suárez informará en la Junta Ordinaria de Accionistas de mañana de este procedimiento y del nuevo escenario que se vislumbra para el club tras acogerse a la Ley Concursal.