El Barcelona `emborracha´ con goles Zorrilla
Llegaba el todopoderoso Barcelona, el mejor equipo del mundo, y como tal, tiene una afición fiel que le apoya en cualquier campo al que vaya. Ésta vez le tocó el turno al Zorrilla y como siempre, numerosos seguidores y curiosos les esperaban. Faltaban todavía dos horas para el comienzo del partido y ya había muchas personas que buscaban el mejor sitio para ver a los jugadores del Barcelona bajar del autobús. Niños y mayores, mujeres y hombres, del Barça y del Valladolid, todos ataviados con camisetas y cámara de fotos en mano se entremezclaban con periodistas y policías que hacían indicaciones para que la gente se fuera para atrás.
Pero el autobús se hizo esperar e hizo su aparición cuando apenas faltaba una hora y cinco minutos para el pitido inicial. Entonces, llegó el momento de gritar los nombres de los ídolos e intentar divisarlos por las ventanillas del autobús. Fueron apenas dos minutos de delirio, gritos de "Aupa Pucela" mezclados con otros contra Laporta, y después, la gente se fue disipando no sin antes comentar a quién habían visto,: Messi, Xavi, Pujol...
Vino sin alcohol
Aparecía el Barça de los récords en un estadio que también quería batir el suyo propio: la mayor cantidad de gente bebiendo vino sin alcohol. En cada asiento un vasito y un flash con vino "Emina Sin" esperando al descanso, en que los aficionados, la mayoría encantados con la iniciativa, debían beberlo. "Además de ser muy original, es publicidad para los vinos de la Ribera", explicó Manuel, un culé que viaja desde Santiago de Compostela, que añadió que "es como un refresco, así que bienvenido sea". "Es una iniciativa muy curiosa, a ver si conseguimos batir el récord", decía Alejandra, que animaba al rival, aunque el resto de la familia era del Valladolid.
Sobre la polémica de los Alcohólicos Anónimos -en contra de esta iniciativa porque fomenta el alcohol en un lugar donde hay muchos niños- la gente parecía no estar de acuerdo. "La polémica la crea cada uno, quien quiere lo toma o no, no se obliga a nadie y no se ofrece nada que no sea ilegal", explicaba Alejandra, quien aseguró que su hijo pequeño lo habia bebido. Pero como hay gente para todos, los había que justifican que "el Club no está como para festivales, aunque también puede ser para sobrellevar el resultado", Miguel Ángel, que animaba al Valladolid, a pesar de estar seguro de la derrota.
Y con el 0-3 en el recuerdo, los blanquivioletas se marcharon cabizbajos con comentarios resignados como "¡Es mucho Barcelona!", "No hemos jugado mal pero hacer frente al Barça es casi imposible" u otros como que el Valladolid debería fichar a Iniesta. Los aficionados culés, por su parte, hicieron un último intento de conseguir una foto o un autógrafo de los jugadores. La historia acaba como comenzó, con mucha gente esperando junto al autobús, gritando sus nombres -Messi y Guardiola los más aclamados-, intenando convencer a los policías para acercarse un poquito más, mostrando lacamisetas para ver si cazaban una firma... y sólo unos pocos se llevaron a casa un trofeo.