Foto: Cholotv.com
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Fútbol  |  Real Valladolid

El análisis del rival: Numancia, un club humilde que cae bien

Imagen de sgarcia
Escrito por
Sara García

Ángel Velasco

La crisis económica ha golpeado a todos los palos de España. El fútbol no se ha librado y los clubes humildes menos. Por esto, se puede asegurar que el Numancia de la temporada 2010/2011 no es club humilde, es la humildad al cuadrado. Con la crisis golpeando los zapatos Francisco Rubio, presidente del club soriano, decidió dar un golpe de efecto, tanto futbolístico como económico. Este cambio de rumbo iba dirigido hacia la personalidad del juego, pero marcado también por el ahorro económico.

El club soriano decidió desprenderse de su entrenador, Gonzalo Arconada, también es cierto que tenía ofertas, y de su director deportivo, Pacheta. En el lugar de ambos llegaron dos profesionales con personalidad pero inexpertos, y por consiguiente, baratos. Palacios, ex futbolista del club rojillo, y Unzué, hasta entonces entrenador de portero del Fútbol Club Barcelona, empezaron a  formar una dupla de trabajo importante. Tienen futuro pero la falta de años de experiencia en sus nuevos puestos le puede costar caro a un Francisco Rubio que lo ha dado todo por la institución. Ambos, director deportivo y entrenador, son fieles a una forma de juego, a un estilo de vida y de club que en Soria es difícil de llevar a cabo. Pero ante las dificultades, Rubio ha hecho un esfuerzo y ha dotado al club de una serie de instalaciones para que en el club se pueda imponer el estilo Barcelona, "el ADN barcelonista", que diría el diputado catalán Joan Laporta.

El objetivo deportivo del Numancia nunca es ascender. Pasar los menos apuros posibles y luchar todos los partidos es el objetivo año tras año. Pero esta campaña, con la promoción instaurada, el equipo quería tener cotas mayores y luchar por estar entre los seis primeros puestos. El proyecto, como siempre, contó con buenos jugadores. La política de fichajes pasa, casi siempre, por jugadores de origen vasco-navarro, pero esta vez se cambió. Para afrontar esta temporada se decidió por la continuidad de un plantel con caras conocidas como Nagore o Lafuente y con jugadores de nivel. Barkero, Nano o Garmendia serían quienes llevarían la manija de un equipo veterano pero con gotas de juventud y de ganas de aprender. Esta decoración la ponían dos futbolistas del Atlético de Madrid, dos jugadores que el club de Enrique Cerezo cedió a Soria. Ibrahima y Cedric llegaron para dar algo ‘distinto’ al equipo y lo han conseguido. En cuatro meses de competición Cedric ha enamorado a su afición con su velocidad, desborde y facilidad del uno contra uno.

Por el contrario Ibra, lesionado en estos momentos, es el referente ofensivo del equipo y de la afición ante el desacuerdo de ésta con Iñigo Vélez. Con los dos atléticos más el regreso de Culebras Unzué disponía, el pasado verano, de la plantilla que quería: un plantel corto pero con recambios y posibilidades. Pese a que entrenador, director deportivo y presidente se pusieron de acuerdo en las peticiones de todos los frentes, el puesto en la clasificación no es el mejor en estos momentos.

Pasadas 15 jornadas no es que el Numancia no esté luchando por colocarse en los puestos de promoción, lo duro es que el proyecto de Unzué se está codeando, en exceso, con los puestos de descenso. Tras más de un cuarto de campaña los rojillos han conseguido 18 puntos, con cinco victorias y tres empates. Pero lo realmente preocupante es que no han conseguido ganar fuera. De los 18 puntos obtenidos tan sólo dos se han conseguido fuera de los Pajaritos. Los empates en Tenerife y Huesca son el escaso bagaje positivo de Unzué fuera de Soria y esto le está mermando en demasía. Si el equipo consiguiera hacerse con algún punto más a domicilio, incluso con alguna victoria, el Numancia podría estar luchando por cotas altas, por puestos de promoción. Pero siempre con deseo de que sea tras el partido de Zorrilla, porque nadie sabe qué tiene el Numancia pero siempre cae bien y todos desean su bien.