El adiós de García Calvo

Iñigo Torres

José Antonio García Calvo utilizó la sala de prensa de Zorrilla para despedirse de prensa y afición pero también para explicar su decisión de no seguir en el cargo de director deportivo, a pesar de que el presidente Carlos Suárez le había ofrecido la renovación. Una negativa que tiene un único responsable, el propio presidente.

Y es que, aunque García Calvo comenzó sereno y agradeciendo a todos el año que había pasado en los despachos, enseguida se destapó explicando las razones verdades de su marcha. El ex defensa blanquivioleta estaba dispuesto a continuar, animado por familiares, amigos e incluso jugadores, pero cuando se reunió con el mandatario blanquivioleta se dio cuenta que "no pintaba nada" en el nuevo proyecto del Real Valladolid. "No sé cuál iba a ser mi función, porque si era para los fichajes lo primero que me encontré es que el entrenador ya estaba contratado y llegaban jugadores que no estaban en nuestro informes. No sé si iba a desempeñar las funciones de director deportivo o de ayudante de Jesús Navarro en el cuidado de césped y así no quería seguir".

García Calvo dijo que era una decisión difícil de tomar, "porque no es fácil salir de tu club de toda la vida, pero es lo más sensato", pero fue contundente a la hora de repetir que "no me gusta cómo se está actuando. Ahora en este club las decisiones son todas del presidente y yo estoy dispuesto a asumir mis `marrones´ pero no los `marrones´ de otros".

El enlace entre el club y el vestuario el pasado año, y para muchos el hombre que salvó a la entidad en los momentos deportivos más complicados, quiso dejar claro que no tiene nada en contra de las personas que han llegado, caso de Djukic o los cuatro refuerzos, pero se reafirmó en que no eran los que estaban encima de la mesa. En ese sentido calificó de "mentira" las palabras del presidente cuando días atrás aseguró que los fichajes de Aquino, Fran No o Saná habían sido posible gracias a informes de la anterior secretaria técnica. "Jaime Jiménez es el único en el que ya estábamos trabajando".

El ya ex director deportivo recordó que "lo importante es el club y no José Antonio García Calvo. Vendrá otro que lo hará mejor que yo", aunque no pudo ocultar una dosis de enfado y decepción con el presidente, y más cuando días atrás Carlos Suárez insinuó que se había perdido sentimiento de club en los últimos tiempos. "En esta entidad hay gente muy válida y no puede venir hablando de sentimiento de club. Mi sentimiento por el Valladolid es innegable".

También le dolieron las palabras de Suárez en una anterior rueda de prensa, en donde aseguró que el fichaje frustrado de William Ferreira fue culpa de la dirección deportiva. "Me he tragado muchas por el bien del equipo pero en el tema de Ferreira el único responsable es el presidente. Si William no está aquí es por culpa de Carlos Suárez".

García Calvo no se arrepiente de nada y afirma que "he aprendido muchas cosas del otro lado del fútbol". Por eso no descarta seguir vinculado al fútbol "aunque ahora mismo sólo quiero descansar y pensar en mi futuro". Por último, reconoció que su relación con Carlos Suárez "es la que es", aunque no quiso reconocer que fuera mala. "El mira por sus intereses y yo tengo mi punto de vista".

En su adiós Garcia Calvo desveló que encima de la mesa había dejado el posible regreso de Ferreira, la llegada ya confirmada del portero Jaime y la posible renovación de jugadores como Javi Jiménez, Nazuet, Sisi y Oscar González.