Djukic y el baúl de los recuerdos

Concepto, axioma en el que excavó el técnico serbio del Real Valladolid durante buena parte de su conferencia de este jueves. Ahondó en la necesidad de demostrar la valía en el campo. No sólo sus jugadores. También él mismo. Un discurso que viene compartiendo y que este jueves derivó hacia el honesto ensayo.

El puntual caso de Nauzet lo provocó. Un futbolista que le "encanta" y del que quiere "compromiso y concentración", como ocurrió en el último partido ante el Xerez.

"Nos puede dar muchísimo. Lo jodido del fútbol es que tienes que demostrarlo cada domingo. No te vale para nada lo hecho antes. Nadie se acuerda ya de que yo era futbolista. Mi hijo se fija en lo que hago ahora y bueno, quizás mi mujer abre de vez en cuando el baúl de los recuerdos. En el fútbol tienes que ir demostrando domingo a domingo que eres el mejor. Es el único camino de superación, de estar vivo. Si no vienen otros y te comen", deslizó.

Lo tiene muy presente. El que demuestra... muestra lo que tiene sobre el tapete. Las opiniones son susceptibles de transformarse y nadie posee un accionariado fijo en el once de un Djukic que calibra perfectamente su responsabilidad. Podrá equivocarse o acertar, pero sus decisiones están encaminadas a satisfacer a su público y a lograr los objetivos de un Real Valladolid que siempre y en todo lugar tiene que asumir "una mentalidad ganadora".

"Todo el mundo tiene que ir demostrando. Otros jugadores han ido cambiando nuestra opinión. Esa gente se ha ido ganando la posición que tienen ahora. No le puedo regalar nada a nadie, sino pondría a mi hijo a jugar, pero lo tendría que hacer delante de 20.000 personas. Los chicos tienen que ir cambiando día a día nuestra opinión. Estoy abierto como un libro y es en el campo es donde tienen que demostrármelo. Toda la vida he vivido del campo y es el único medio que reconozco. Si yo no demuestro ahí las cosas, al final soy un fantasma", dijo.

Él es el que decide. Escoge entre su tropa de gladiadores. Demasiado extensa. Los enemigos, en su opinión, surgirán entre los que no escoja si las cosas empiezan a ir peor. Barrunta esa responsabilidad, pero la interioriza con naturalidad. No se esconde, pues conoce que "errare humanum est". "Esto se va sosteniendo cuando las cosas van bien", apuntó.

También se debate entre los esquemas, las variaciones. "El pie cambiado" o el extremo puro. Soluciones que argumenta subrayando que él no vive de las polémicas. "Es muy fácil crearla, porque no tienes responsabilidad ninguna. Yo todos los días tengo responsabilidades. Claro que me puedo equivocar en las decisiones, pero pienso Marquitos y Sisi pienso que dan mejor rendimiento jugando a pie cambiados. A veces fallo y en otros acierto. Lo mismo Javi Guerra no recibe tantos centros y marca menos goles, pero Sísi, por ejemplo, lleva tres", recordó.

De este modo, Djukic se explicó una vez más, saltando de lo individual a lo colectivo. Del futbolista a un equipo con un estilo propio y una convicción férrea. No es nuevo, pero es capaz de remarcarlo de mil formas diferentes. "Siempre queremos ganar con nuestro estilo. Para mí lo más importante es mentalidad. Luego el partido se puede torcer de mil maneras. Esta mentalidad, este saber a qué juegas te traerá los puntos", esgrimió.

Unos puntos que volverán a caer en disputa este sábado. El Valladolid viaja a Huesca para enfrentarse a un equipo, el colista, "muy necesitado", pero que cuyo campo es, a su juicio, "muy difícil".

"Iremos allí con la intención de ganar, como en todos los campos, pero con el máximo respeto. Será un partido duro, ante un rival que tiene juego directo y que presiona en busca de segundas jugadas. Debemos estar muy atentos pero nosotros no renunciaremos a nuestro estilo, vamos a intentar ganar", apostilló.

Sea como fuere, Djukic avisó de que no se excusará en las bajas. "Nunca" lo hará, puesto que tiene 28 o 30 jugadores de "garantías" para acometer cada compromiso y estar a la altura del escudo del equipo blanquivioleta.

Entre estos está Dani Aquino... Hace dos días se confirmaba que se le puede ceder en el mercado de invierno para que encuentre los minutos que se le niegan porque "lamentablemente tiene por delante jugadores contrastados". Ahora, puede tener minutos de juego tras la lesión de Alberto Bueno y la llamada de Manucho por Angola.

"Tiene muy buena proyección. Si sale este invierno es porque pensamos que lo mejor para él. Si tiene que jugar, jugará, porque todos sabemos que es un jugador muy válido. Por delante tiene estos tres jugadores (Guerra, Bueno y Manucho) que pueden jugar en Primera en cualquier equipo", manifestó Djukic, que mañana ofrecerá la lista de convocados y esta mañana dirigió una sesión de entrenamiento del que se ausentaron por lesión Lázaro, Juanito, Bueno y Varela, además de Manucho y Saná, concentrados con la selección absoluta de Angola y el combinado sub 21 de Portugal, respectivamente.