Djukic, un cambio de piezas y un partido termómetro

Un duelo que se celebrará el domingo a las 20,00 horas y en el estadio de Balaídos. Una contienda entre dos candidatos al ascenso con ganas de resarcirse de sus últimos resultados y que, para Djukic, evaluará el nivel del equipo ante un gallito del campeonato.

"Dos equipos que quieren el balón, el peso del partido. Pienso que va a ser difícil, pues el Celta viene después de dos derrotas y querrá resarcirse. Vamos a jugar contra un equipo grande y va a medir nuestras posibilidades contra equipos que tienen nuestras mismas aspiraciones. El Celta también sufre sin el balón, por lo que vamos a ver quien coge el peso del partido", analizó Djukic en sala de prensa.

Pero antes de inquirirle por el adversario, los periodistas se interesaron por las modificaciones en el once que el serbio tiene pensado introducir. Cambios que pudieran achacarse a la derrota en la pasada jornada de Liga ante el Real Murcia. Sin embargo, apostará por "una línea continuista"

"Siempre cuando pierdes un partido seguramente cambiarias las cosas. No pienso que hemos arriesgado mucho, que hemos hecho locuras. Pienso que hemos perdido por nuestros errores, no por cosas puntuales. Intento aprovechar al máximo los jugadores que tenemos. Puede haber cambios, pero tampoco vamos a hacer locuras, cosas raras, sino simplemente cambiar alguna pieza. Pusimos a Baraja y a Nafti. La pareja que el año pasado funcionó muy bien y metió al equipo en playoff", explicó Djukic.

La zona que más preocupa es la retaguardia, ya escasa de efectivos de por sí. A la baja de Jesús Rueda se suma la incógnita de Juanito, quien acusó un pinchazo en el aductor, aunque este jueves ya se ha entrenado con normalidad. Marc Valiente, por su parte, ya estaba recuperado para el anterior enfrentamiento de sus dolencias.

Más extraño es el caso de Varela, al que los problemas contractuales que tiene sin resolver con el equipo turco del que procede hacen que, de momento, no se pueda contar con él para tapar el agujero del lateral derecho. La federación turca ha bloqueado el tránsfer a petición del Kasimpasa SK.

Más complicaciones para Miroslav Djukic, quien subrayó qué juegue quién juegue "será de garantías". "Si están en el Valladolid es porque están capacitados para jugar", apuntó el técnico, que espera que la situación de Varela "se arregle pronto" y rechaza abiertamente que el equipo tenga problemas en la defensa

Ya sobre el estado anímico de sus jugadores comentó que están "bien" y que son conscientes de que el equipo debe hacerse "fuerte en casa". "Sabemos que podemos ganar en cualquier campo. Vamos a Vigo con esa intención", dijo.

Un resultado que reverdecería la moral del equipo y de su hinchada, que ya ha sufrido un primer palo con la derrota cosechada en casa la pasada jornada ante el Real Murcia, el cuarto partido del campeonato. Algo que Djukic ha querido desdramatizar al hacer balance global del campeonato. "Es muy pronto y estamos viendo que todo el mundo tiene problemas y altibajos. Hay mucha igualdad. Deciden detalles", opinó.

Y es que no se mordió la lengua y denunció que el problema del fútbol actual es que "nadie tiene paciencia". "Yo u otro, el que esté aquí, necesita tiempo. Si pensáis que va a venir alguien y va a subir el equipo enseguida a primera, estáis equivocados. Lo que hace falta es continuidad, sea yo u otro. Dejar trabajar a la gente", concluyó tras una sesión de entrenamiento en la que el único ausente fue Carlos Lázaro.