Djukic observa el juego de sus hombres en un partido anterior.
Fútbol | Real Valladolid
Djukic no quiere desilusionarse
24 de Enero de 2013
Sea como fuere, lo que está claro es que, de momento, no ha atisbado esa relajación que tanto, como a cualquiera, le preocupa. "La gente está comprometida y con ganas. Enchufados, queriendo crecer más y mejorar. Estoy muy contento con el equipo", aseveró.
Síntomas positivos de un equipo, el blanquivioleta, que arrastra dos victorias consecutivas y que está diez puntos alejado de la zona de descenso, del área de urgencias. Por contra, acecha una Europa League situada a tiro de tres puntos. Un objetivo que, hasta la fecha, no aparece en el horizonte trazado por el preparador serbio.
"Nosotros... partido a partido. Con tranquilidad, ya que queda mucha Liga y habrá tiempo para ello. El principal objetivo es mantenerse en primera y hasta que no consigamos 45 puntos no hablaremos de otro objetivo. Ahora jugamos contra el Levante en su casa (sábado, 18,00 horas y en el Ciudad de Valencia), con la intención de ganar. Sabemos que podemos, aunque será difícil", reflexionó Djukic.
También se deshizo en elogios hacia el conjunto levantino. Lo suele hacer con todos los equipos, a los que analiza y estudia concienzudamente. "Lleva dos años con el mismo patrón. Sabe a lo que juega y te desespera. Defiende muy bien, juntitos, apenas deja espacios y sale a la contra con mucha rapidez. Tenemos que tener muchísima paciencia y vigilar. Tocar y mover. Sin apresurarse", comentó.
Ciertamente, la génesis de su concepto futbolístico, al que aporta "matices en cada partido", como en el pasado domingo, cuando su habitual 4-2-3-1 se convirtió en un 4-1-4-1 y por momentos parecía un 4-3-3.
Por otro lado, respondió a una batería de preguntas sobre los refuerzos invernales, las necesidades del equipo y su grado de preocupación al respecto. "Nunca me preocupo. Lo que me da tranquilidad es mi gente, los jugadores. Trataremos de mejorar, que nos aporte algo. Algo que no, no lo permito. Nuestro mercado es limitado", manifestó.
Aún así, admitió que siempre está preocupado dada la estrechez de la plantilla y la largura del campeonato. "28 puntos no son ninguna garantía. Si podemos mejorarla, debemos hacerlo, sino no. Se las dificultades del club y si no podemos no pasa nada. No vamos a llorar, ni tirar piedras contra nuestro propio tejado", apostilló.
Djukic aseguró también que prefiere que se fiche a un jugador de banda. "Un extremo tal vez es ahora lo más urgente y si no llega pues prepararemos a jugadores como Rubén Peña o Lolo", indicó, antes de hablar sobre el retorno de Rueda.
Señaló que prefiere no tocar lo que funciona, sobre todo en defensa, por lo que es probable que empiece en el banquillo, aunque no obvió que "puede ser de medio centro en un momento determinado".
Por último, se quejó, y con razón, de los últimos horarios conocidos para el Real Valladolid (recibirá al Athletic en viernes y visitará al Betis en lunes). "Nosotros no pintamos nada, está claro. Es el séptimo lunes. Somos campeones. Personalmente, no me gusta personalmente, pero nos los vamos a comer. La gente no acude, viene menos, porque trabajan y madrugan. Son horarios que se ponen para los privilegiados", sentenció
En otro orden de cosas, el Real Valladolid se entrenó hoy en los campos Anexos al estadio Zorrilla con las ausencias de Manucho, Patrick Ebert y Víctor Pérez. Los defensas Marc Valiente y Mikel Balenziaga, ausentes en la sesión de ayer, trabajaron con normalidad y estarán a disposición del entrenador en Valencia.
Síntomas positivos de un equipo, el blanquivioleta, que arrastra dos victorias consecutivas y que está diez puntos alejado de la zona de descenso, del área de urgencias. Por contra, acecha una Europa League situada a tiro de tres puntos. Un objetivo que, hasta la fecha, no aparece en el horizonte trazado por el preparador serbio.
"Nosotros... partido a partido. Con tranquilidad, ya que queda mucha Liga y habrá tiempo para ello. El principal objetivo es mantenerse en primera y hasta que no consigamos 45 puntos no hablaremos de otro objetivo. Ahora jugamos contra el Levante en su casa (sábado, 18,00 horas y en el Ciudad de Valencia), con la intención de ganar. Sabemos que podemos, aunque será difícil", reflexionó Djukic.
También se deshizo en elogios hacia el conjunto levantino. Lo suele hacer con todos los equipos, a los que analiza y estudia concienzudamente. "Lleva dos años con el mismo patrón. Sabe a lo que juega y te desespera. Defiende muy bien, juntitos, apenas deja espacios y sale a la contra con mucha rapidez. Tenemos que tener muchísima paciencia y vigilar. Tocar y mover. Sin apresurarse", comentó.
Ciertamente, la génesis de su concepto futbolístico, al que aporta "matices en cada partido", como en el pasado domingo, cuando su habitual 4-2-3-1 se convirtió en un 4-1-4-1 y por momentos parecía un 4-3-3.
Por otro lado, respondió a una batería de preguntas sobre los refuerzos invernales, las necesidades del equipo y su grado de preocupación al respecto. "Nunca me preocupo. Lo que me da tranquilidad es mi gente, los jugadores. Trataremos de mejorar, que nos aporte algo. Algo que no, no lo permito. Nuestro mercado es limitado", manifestó.
Aún así, admitió que siempre está preocupado dada la estrechez de la plantilla y la largura del campeonato. "28 puntos no son ninguna garantía. Si podemos mejorarla, debemos hacerlo, sino no. Se las dificultades del club y si no podemos no pasa nada. No vamos a llorar, ni tirar piedras contra nuestro propio tejado", apostilló.
Djukic aseguró también que prefiere que se fiche a un jugador de banda. "Un extremo tal vez es ahora lo más urgente y si no llega pues prepararemos a jugadores como Rubén Peña o Lolo", indicó, antes de hablar sobre el retorno de Rueda.
Señaló que prefiere no tocar lo que funciona, sobre todo en defensa, por lo que es probable que empiece en el banquillo, aunque no obvió que "puede ser de medio centro en un momento determinado".
Por último, se quejó, y con razón, de los últimos horarios conocidos para el Real Valladolid (recibirá al Athletic en viernes y visitará al Betis en lunes). "Nosotros no pintamos nada, está claro. Es el séptimo lunes. Somos campeones. Personalmente, no me gusta personalmente, pero nos los vamos a comer. La gente no acude, viene menos, porque trabajan y madrugan. Son horarios que se ponen para los privilegiados", sentenció
En otro orden de cosas, el Real Valladolid se entrenó hoy en los campos Anexos al estadio Zorrilla con las ausencias de Manucho, Patrick Ebert y Víctor Pérez. Los defensas Marc Valiente y Mikel Balenziaga, ausentes en la sesión de ayer, trabajaron con normalidad y estarán a disposición del entrenador en Valencia.