Derbi de inflexión
Cuatro años han pasado desde la última visita de la Unión Deportiva Salamanca al Nuevo Estadio José Zorrilla. Cuatro años de grandes contrastes entre ambos equipos. El equipo charro no se ha movido de la Segunda División desde aquel entonces y ha rozado el descenso, el Real Valladolid ha vivido tres temporadas de penas y alegrías en Primera.
El último paso de los salmantinos por el estadio vallisoletano fue clave en el ascenso del Real Valladolid en la temporada 2006/2007. Con Mendilíbar en el banquillo, el conjunto pucelano sucumbió en Zorrilla (2-3), pero a partir de ahí comenzó una racha imparable. Era la jornada seis, ahora estamos en la diez y las sensaciones son bien diferentes. Antes, pero después de muchos años sin duelos regionales, en la temporada 2004/2005, el Pucela consiguió vencer en los dos derbis del curso (3-2, 1-2). A destacar el último, a cuatro jornadas del final y con la Unión jugándose el descenso. Al final no pudo evitar acabar en Segunda B.
Ahora sería muy difícil presentar a uno de los dos contendientes como favorito a la victoria en la tarde de hoy. La Unión Deportiva Salamanca ha empezado mucho mejor en este arranque de la Liga Adelante y está dando la talla lejos del Helmántico. Sin embargo, los locales todavía no han perdido en Zorrilla, si bien es cierto que suman dos derrotas consecutivas en partidos oficiales. Curiosamente, en los dos influyeron los árbitros. Curiosamente, Antonio Gómez aguantó sin hablar de los árbitros hasta esta misma semana.
Al Real Valladolid no le queda otra que asumir las bajas. Unas por lesión. Otras por sanción. Entre las primeras destacan la ausencias de Javi Baraja y Carlos Lázaro, en las segundas tres hombres importantes para Gómez como Rueda, Nauzet y César Arzo. Por lo tanto, hoy el once inicial parece más claro que nunca: Jacobo, Pedro López, Valiente, Jordi, Guilherme, Sisi, Rubio, Alonso, Antón, Guerra y Calle. Un equipo a priori con gran potencial ofensivo.
El Salamanca, marcado en todos los aspectos por la baja de Miguel García, intentará reponerse del golpe emocional sufrido y poder dedicarle el triunfo al joven. Óscar Cano ha probado durante toda la mañana con Endika Bordas en el doble pivote, donde actuaba Miguel. El centrocampista vasco tiene molestias y no se descarta que el técnico del conjunto charro adelante la posición de José Ángel Alonso, el hermano de Jorge Alonso. Por cierto, los consanguíneos será la primera vez que se vean las caras sobre un terreno de juego.
Se jugará con balón amarillo y será a la hora de la siesta, pero no ganar llevaría a la tensión colectiva. Me incluiría en los afectados.
