Cuestión de "química"

Una energía positiva que jalonó la comparecencia de Djukic ante los medios de este jueves, en la que destacó las "buenas sensaciones" y la "confianza" que tiene el plantel blanquivioleta tras la hedonista victoria ante el Getafe y en la que no eludió, más bien afrontó con pose torera, las cuestiones relativas al abortado despido de Óscar Fernández, el utilero del equipo, por servir de cicerone en la reunión del extremo teutón con Caminero en la localidad segoviana de Torrecaballeros.

De este modo, Djukic agradeció al "presidente y a los administradores concursales" el haber resuelto un tema que "no era fácil". "Es evidente que Óscar Fernández se ha equivocado y ellos como responsables de este club tienen que tomar una determinada decisión. Han rectificado por el bien del club y del equipo. Se ha equivocado, pero es un hombre muy querido y muy importante para este vestuario. Es un gran trabajador, un gran profesional y su papel es fundamental y muy importante, como en los momentos difíciles de la crisis que tuvimos con los impagos. Un tipo que aporta mucha energía positiva. Nos ha ayudado muchísimo. Todos nos equivocamos y al final hemos resuelto la situación por el bien de todos", espetó el técnico.

Asimismo, aclaró que no hubo amenaza de plante si Óscar Fernández era despedido, que él fue el que intermedió con el presidente, Carlos Suárez, en representación de la plantilla, al tiempo que alabó su comportamiento. "Ha sido impresionante y han rectificado por bien del Valladolid y todos", declaró antes de admitir que Ebert también se había equivocado y que una hipotética sanción al jugador alemán es una tarea que le compete al club.

Punto y final para el asunto más escabroso de una rueda de prensa que comenzó con lisonjas. "Las sensaciones del equipo son muy buenos. Por la manera que hemos ganado, jugando muy bien contra un equipo muy difícil. Pienso que el equipo vuelve a hacer bien las cosas. Entramos en el último tramo con buenas sensaciones y confianza", comentó.

De hecho, Djukic señaló que, después de los nefastos choques ante Real Sociedad y Osasuna, el Real Valladolid recuperó parte de la moral y la confianza ante el Valencia y a pesar del ominoso desenlace. Así, deslizó que su centuria mostró ante el Getafe hogareña "firmeza" y compuso su obra más "incisiva" y "directa".

"Hubo muchas llegadas en las que el equipo buscó la portería contraria. Estas sensaciones te dan la garantía de que el equipo está en buen camino", apostilló el preparador serbio, quien rechazó tajantemente hacer "cuentas de la lechera".

"Hay que ir a ganar el próximo partido ante el Granada y olvidarnos de hacer cuentas lecheras, porque igual aparece un equipo que empieza a hacer cosas extraordinariamente bien y las cuentas no vale. A Granada, que será un partido muy difícil y a por los tres puntos", agregó.

Un contrincante, el granadino, que aventaja en sólo un punto a la frontera de la zona de descenso, que viene de que el Atlético de Madrid le endose un 5-0 y que, según Djukic, "se juega la vida". "Sólo le vale la victoria, pero nosotros seguimos con la misma mentalidad, de intentar acercarnos a nuestro objetivo, salir a buscar la victoria y a jugar con la ansiedad del rival. Cada segundo que pase los nervios van a crecer pero no debemos tener demasiada tranquilidad. El público, el ambiente te puede marcar el gol. No puedes matarte atrás, sino ser agresivos e intentar complicarle las cosas", analizó.

Por otro lado, y cuestionado por los fantasmas del pasado que sobrevolaron semanas atrás con la negativa racha del equipo, aseveró: "Sabemos lo que pasa en la calle. Intento siempre que estas cosas negativas no traspasen al vestuario. Es evidente que este run run se nota. Los fantasmas del pasado... todo el mundo tiene miedo. Quiero destacar la actitud positiva del público que nos ayudó muhco. El equipo fue llevado por el público todo el partido. El jugador se siente más importante, más cómodo. Hay que aprovechar esta química".

Después pasó a referirse a situaciones individuales de algunos de sus futbolistas como Javi Guerra o Larsson, pero en el que más se centró fue en Víctor Pérez, quien, según parece, regresará al once inicial el sábado ante el Granada.

"Es una pieza muy importante. Es una muy buena apuesta del club. Está haciendo las cosas muy bien. Ha mostrado su voluntad y deseo de recuperarse antes de tiempo. Va progresando a día a día y cuando ves  las ganas de este chico no puedes cortar estas ganas, sino soltarle y decirle el mundo es tuyo. Dejarle crecer y que haga lo que más le gusta. Tiene muchísima proyección y margen de mejora por delante. Aporta muchísimas cosas, en la creación, en la destrucción juego del rival. Nos mejora mucho la intensidad y tiene muy buena salida", concluyó Miroslav Djukic.

En otro orden de cosas, el Real Valladolid se ha ejercitado esta mañana en los anexos sin contratiempos y con todos los efectivos disponibles, algo que Djukic celebró, dado que le permite introducir "variaciones" y contar con un amplio abanico de posibilidades para configurar su once.