Contra viento y 'Mareona'

La derrota en Tenerife queda atrás para el Real Valladolid. Borrón y cuenta nueva. El fútbol tiene ese don de poder pasar de rejoneado a rejoneador en menos de una semana y el equipo de Rubi quiere vestirse este sábado (18.00 horas) con el traje de luces para salir de Zorrilla por la puerta grande clavando una banderilla a un rival directo en la lucha por la permanencia como es el Sporting de Gijón. 

Los blanquivioletas tendrán que luchar contra el viento y contra la mareona. El conjunto asturiano estará arropado por más de 2.000 aficionados que se desplazarán hasta Valladolid para acompañar a su equipo en un pulso por los puestos de ascenso directo. Para intentar que la presencia de la marea rojiblanca pase inadvertida Rubi ha pedido a la afición pucelana “la máxima unión hasta el final de la temporada, entre todos tenemos que ganar los nueve partidos que quedan en Zorrilla". 

Provocar la segunda derrota sportingista de la temporada no será un trabajo de niños. Rubi se enfrenta a la baja de dos de sus hombres más determinantes: Jonathan Pereira y Mojica. El vigués vio la doble cartulina amarilla en Tenerife y el Tribunal de Administrativo del Deporte confirmó su partido de sanción este viernes, cerrando la puerta a una cautelar que permitiera al Real Valladolid sumar pólvora a su arsenal en un partido crucial como es el de este sábado. Por su parte, el colombiano sigue de baja desde que se lesionara el tobillo ante el Alcorcón hace dos jornada; sin embargo este viernes completó una parte del entrenamiento con sus compañeros lo que pone su presencia entre interrogantes. 

Abelardo, que ha dado otro color al equipo desde su llegada al banquillo asturiano, no podrá contar con los lesionados  Rachid, Cuéllar, Álex Barrera y Mandi. Bajas a un lado, el partido se presume como de alto voltaje por todo lo que hay en juego. Una victoria pucelana dejaría más apretada la cabeza de la clasificación y dejaría en su bolsillo el average particular ante un rival directo (después del empate a uno cosechado en el Molinón). Una derrota podría suponer acabar la jornada a seis puntos de las posiciones de ascenso directo. 

Para que se de la primera premisa, el Real Valladolid debe imponer su "estilo, nuestra manera de jugar. Quiero que mostremos personalidad y juguemos bien al fútbol, que es lo que más daño puede hacer al Sporting", asegura Rubi, que describe a su rival como un "equipo con mucha intensidad, un equipo que tiene jugadores que destacan también a nivel individual, un equipo muy organizado, un equipo que tiene una ventaja con los saques de bandas ofensivos”, una amenaza a tener en cuenta para que la Mareona vuelva al cantábrico sin haber arrastrado ningún punto a su paso por Valladolid.