"Claro que me veo aquí otro año más"

Hay dos maneras de encajar golpes: levantándose y
respondiendo o quedándose en la lona noqueado. Para Rubi, la eliminación del
playoff de ascenso ha supuesto un directo a la mandíbula que no esperaba que ha
dejado KO al Real Valladolid, que volverá a pelear en el ring de la Segunda la
próxima temporada.

"Ha sido el golpe más duro que he recibido como
entrenador, porque estaba convencido de que podíamos pasad". Con estas
palabras definía el catalán sus sensaciones después de empatar en Las Palmas.
El entrenador blanquivioleta tenía fe en seguir adelante en la fase de ascenso:
"Era una eliminatoria igualadísima y podía decidirse en cualquier
jugada", estima. Sin embargo esa jugada no llegó. Su equipo terminó el
partido sin estrenar los guantes del meta canario, pese a lanzar un órdago con
cuatro jugadores ofensivos: "Hemos venido con cuatro jugadores de ataque claro
pero nos ha costado mucho. Nosotros queríamos marcar, pero a veces quieres y no
puedes", lamenta.

El técnico destaca la
labor defensiva hecha por Las Palmas durante los 180 minutos de eliminatoria;
un trabajo crucial para un cruce que a su juicio ha estado reinado por la
igualdad: "Ha habido un partido para cada uno. Allí fuimos superiores
nosotros y hoy han sido ellos. Ha sido un round para cada uno", declara.

Rubi lamenta que el Real Valladolid no "haya parado de
recibir adversidades desde que comenzó la eliminatoria y me tengo que quitar el
sombrero, porque los jugadores se han vaciado completamente". Gran parte
de esas adversidades de las que habla el catalán vinieron en forma de tarjetas
amarillas; una, la de Hernán Pérez, fruto de una falta inexistente: "Prefiero
no opinar, no quiero parecer un entrenador que ponga excusas", asegura.

El último minuto del partido coincidió con el último minuto
de la temporada blanquivioleta. Ahora le toca pasar página y pensar en el curso
que viene, en el que Rubi se ve al frente de la clase otro año más: "Claro
que me veo aquí. Creo que hemos hecho un trabajo en el que nos hemos dejado la
vida. Entiendo que no tiene que haber problema para continuar", estima el
técnico, asegurando que "a mí se me pone la condición de que teníamos dos
años para ascender, pero íbamos locos por conseguirlo el primer año. Me voy con
la sensación de que lo hemos dado todo", concluye.