Caricias y nóminas
Salió el sol. El serbio ofreció este jueves su habitual rueda de prensa y, al primer toque, quiso desdramatizar la situación vivida los últimos días, semanas... Jugadores impagados, formularios de denuncias confirmadas y transferencias sobre la bocina que afloja la soga.
"No hemos dramatizado las cosas cuando los jugadores no recibían los sueldos, por lo que tampoco vamos a poner énfasis en esto. Lo importante es que se vaya arreglando, pero lo primordial es lo deportivo", apuntó Djukic, para el que es un tema que "no puede esperar".
Una "recompensa" al trabajo bien hecho. Abres el periódico... (2º Real Valladolid. Puntos: 27). Un tesoro más grande, más esperanzador que las cuentas corrientes. Las que al fin y al cabo pueden sanearse si al final... entra.
"Para que el fútbol te devuelva debes darle cariño, acariciar el balón. Los jugadores lo han entendido y eso se nota en los partidos. No queremos darle importancia porque sabemos que es la manera de ayudar al club", apuntó.
La pelota, ese principal protagonista, por momentos olvidado por los estragos de la crisis y la vigilancia de Hacienda. Cualquier tiempo, estrechamente tejido por el pasado, fue mejor, aunque por suerte, ahora, rueda a favor gracias a los goles y las victorias.
Volverá a hacerlo. A reposar en el fondo de las mallas, a besar la cal y recorrer el pasto del que se alimenta la historia del Real Valladolid, como hace cada jornada. La de esta semana regresa al domingo con un partido de los que se marcan en rojo a principio de temporada.
El Deportivo de la Coruña, un equipo poderoso, pero negado en Zorrilla es el escollo, la prueba de fuego, casi definitiva. "Quiero que mi equipo gane y el Valladolid -segundo clasificado- se convenza de sus posibilidades de luchar por el título. Sabemos que va a ser muy difícil contra un equipo que tiene mucha calidad. Tenemos que no dejarles jugar y que los protagonistas seamos nosotros. Es un equipo que sufre sin balón porque tiene gente de calidad", ha comentado.
"Contundencia". "Agresividad" en las tareas defensivas para privar al Deportivo de lo que el Real Valladolid siempre quiere seguir mimando, y más ante su gente. El balón será el bien codiciado para dos equipos con quilates de clase en su ataque.
Un enfrentamiento que para el ahora entrenador blanquivioleta y ex jugador del Deportivo de la Coruña es especial porque le trae a la mente "muchos recuerdos y vivencias muy bonitas"."Pero empieza el partido y no hay sentimientos, sino tres puntos en juego", matizó para concluir Miroslav Djukic.