Fútbol

Asier del Horno, cedido por el Valencia hasta final de temporada

Asier del Horno fue una de las más firmes promesas del fútbol español a principios de la década de los 2000. Sin embargo, tras su paso por el Athletic, por el Chelsea y por la selección española, su estrella se ha ido apagando, hasta dejar de contar para Unai Emery en el actual Valencia. Ahora los aficionados del Valladolid podrán comprobar si el que llega cedido a Zorrilla hasta final de temporada es el primero o el que ha sido noticia en los últimos tiempos más por cuestiones extradeportivas que por goles.


Con todo Del Horno no necesita presentación. Tras pasar por las categorías inferiores del Athletic Club, debutó con el primer equipo rojiblanco en la temporada 00/01, sobresaliendo rápidamente por sus condiciones físicas y un poderoso juego aéreo, hasta vestir la camiseta de la selección española. Tras cinco temporadas jugando a gran altura, una oferta de 8 millones de libras del Chelsea en el verano de 2005 propició que el club vasco lo traspasara, aunque en su andadura inglesa no tuvo suerte porque al poco tiempo de debutar sufrió una grave lesión. En julio de 2006 ficha por el Valencia CF, pero en el club ché tampoco tuvo mucha suerte porque una nueva lesión le dejó en la grada hasta el final de esa campaña 06/07.


En la temporada 07/08, Del Horno, cedido por el Valencia, volvió al Athletic, a las órdenes de Caparrós. Ni durante la pasada campaña ni durante la presente el jugador vasco ha entrado con continuidad en los planes de Unai Emery, por lo que el Valencia C.F. opta ahora por una nueva cesión, en este caso al Real Valladolid, aunque en las últimas horas todo parecía indicar que el jugador iba a recalar en el Deportivo de La Coruña para suplir la baja del gravemente lesionado Filipe Luis.


Del Horno viene a completar una plantilla blanquivioleta que en el lateral izquierdo sólo contaba con la presencia de Alberto Marcos, al margen del jugador del filial Yuri. Que Del Horno, a los 29 recién cumplidos, acepte el reto de jugar cedido en el Real Valladolid, deja bien a las claras de sus ganas de volver a jugar al fútbol, de sentirse de nuevo un futbolista de elite, y que se dejen a un lado otras cuestiones más "oscuras" de su comportamiento dentro y fuera de los terrenos de juego.