Foto de familia de los participantes.
Foto de familia de los participantes.
Foto de familia de los participantes.
Javi torres conversando con los chavales.
Fútbol  |  Fundación Eusebio Sacristán

48 horas de convivencia y deporte por la integración

28 de Noviembre de 2010


La Fundación Eusebio Sacristán organizó, durante todo el fin de semana, un programa de ocio y ejercicio para una treintena de chavales de siete nacionalidades diferentes. El objetivo principal de la actividad, que contó con la colaboración de la asociación Red Íncola, fue conseguir la integración de los pequeños por medio del deporte rey, el fútbol. Bajo esta premisa, los niños -de entre 9 y 13 años y con nacionalidades tan dispares como la dominicana, la colombiana, la búlgara, la rumana, la marroquí, la china y la española- convivieron juntos en un ambiente lleno de juegos y de sensaciones novedosas.


La actividad comenzó la mañana del sábado con un taller de manualidades dirigido por los cinco jóvenes monitores que estuvieron las 48 horas con los menores. Antes de la comida, el segundo entrenador del Real Valladolid, Javier Torres, visitó a los muchachos con los que estuvo hablando e interactuando contando varias anécdotas de cuando él era jugador profesional. La charla estuvo centrada en su experiencia al haber compartido banquillo con gente de diferentes lugares. “Queremos inculcar desde pequeños que hay que aceptar al que tienes al lado, independientemente de ser futbolista o no, lo que siempre te queda es el trabajo con las personas”, comentó el técnico.


El ex blanquivioleta y presidente de la fundación Alberto López Moran se refirió a la misión de este tipo de actividades como forma de “devolver a la sociedad parte de todo lo que nos ha dado el fútbol”. La fundación, que lleva en marcha desde el 2003, ha realizado durante este tiempo proyectos sociales para impulsar el deporte y la cultura. Empezó con escuelas de fútbol y, posteriormente, fue incluyendo campus deportivos, de integración (destinados a niños sordos, inmigrantes y celiacos) y charlas formativas. 


En concreto, la actividad de este fin de semana viene precedida de otra que se realizó en Barcelona con niños sordos. Al fin y al cabo, el objetivo fue el mismo “ayudar a integrar a chicos con algún problema y sensibilizar y acabar con los prejuicios de aquellos que no sufren ningún tipo de impedimento”, añadió Pedro Pablo Crespo, secretario de la fundación. En esta ocasión, se han mezclado tres perfiles: niños inmigrantes recién llegados, niños inmigrantes que ya llevan en España un tiempo y están integrados en la sociedad y niños españoles.


Un día con Eusebio Sacristán


Sin duda, el día grande para los chavales ha sido la jornada del domingo. Ésta la comenzaron desayunando en el albergue juvenil de los Hermanos Maristas (alojamiento en el que también pasaron la noche) y, posteriormente, se trasladó a los Anexos, donde jugaron un partido con Eusebio Sacristán. A pesar del intenso frío, los chicos no pararon de disfrutar con sus nuevas equipaciones e intentando regatear al que fuera uno de los jugadores del ‘Dream Team’ de Johan Cruyff.


El ex blaugrana y blanquivioleta se mostró muy “satisfecho” con lo que hace la fundación a la que pone nombre. “Son actividades muy bonitas y agradables. Satisface ver que los niños se divierten y conviven entre ellos y es ahí cuando te das cuenta del gran valor del deporte. Además, estoy convencido de que estos programas ayudan a la integración”, explicó.


Después del campo de fútbol, los niños se trasladaron a la piscina cubierta de Parquesol, lo mismo que hicieron durante la tarde del sábado, y allí estuvieron hasta la hora de comer. Finalmente, la jornada concluyó con la entrada al estadio José Zorrilla para ver el partido entre el Real Valladolid y el Cartagena. A pesar de la derrota blanquivioleta, los participantes disfrutaron de todo un fin de semana lleno de experiencias únicas.