4-5: Este Pucela no huele a Primera

Un jugador grita y se desespera en el minuto 80. Ve como su equipo va a perder un partido frente a uno de los peores conjuntos que han pasado por Zorrilla en las 16 jornadas de Liga Adelante disputadas. Se llama Javier Guerra Rodríguez. Es el delantero del Real Valladolid y es el reflejo del estado actual de los vallisoletanos. Su impotencia es la impotencia de la afición blanquivioleta. Su imagen, harto de cumplir y de que los demás no cumplan, debería llevar a más de uno a la reflexión. Abel Resino, lo hará. La duda es si conseguirá que varios de sus pupilos también.

Abel se mostró continuista

El nuevo entrenador pucelano optó en el once titular por dar continuidad al trabajo de Antonio Gómez y Javi Torres. Era una opción cortés y válida, pero también arriesgada. La respuesta de los jugadores podía ser la versión ofrecida en Barcelona hace siete días… o la mostrada en Gerona, Vallecas y Chapín. El único cambió respecto al partido en el Mini Estadi fue la entrada de Rubio y Guilherme en detrimento de Peña y Alonso.

Buen arranque y primeras concesiones defensivas

La cosa empezó bien. Muy bien. Segundos después del pitido inicial, Jorge Alonso puso un buen centro que Nauzet Alemán no consiguió rematar en el segundo palo, pero cinco minutos después el canario asistió en un saque de esquina a Javi Guerra. El malagueño cabeceó solo dentro del área y batió al portero del Numancia.1-0. Los sorianos atacaban de forma alocada y asumían riesgos defensivos. Una internada de Cedric y un disparo de Dimas fueron sus primeros intentos.

Sin embargo, todo parecía encarrilado cuando Guerra volvió a superar a Eduardo después de un centro de Jofre desde la parte izquierda. La zaga visitante era un coladero. En el 22 de la primera parte los blanquivioleta  ganaban 2-0 y se encontraban cómodos.  Pero con más de 60 minutos por delante el equipo dio por sentenciado el encuentro. Error. La relajación llevó al Numancia a recortar distancias. Cedric, que era un dolor de muelas para la defensa, se fue hacia el centro, aprovechó la pasividad de Arzo y Valiente y tras encarar a Jacobo marcó.2-1.

Lesión de Pedro López, más goles, y descanso

Entre goles, Pedro López se retiró con molestias en el tobillo y Javi Baraja entró en su lugar. La alegría de los sorianos duró poco. Lo que tardo Javi Guerra en completar su ‘hat trick’. En esta ocasión una buena combinación de Guilherme con Jofre por la banda zurda terminó en un centro envenenado del brasileño que Eduardo despejó de forma fatídica. El esférico acabó sobre la línea de gol y el nueve del Real Valladolid aprovechó el regalo.3-1. Cuando parecía que al descanso se llegaría con tranquilidad y margen suficiente para llevarse los tres puntos, Arzo dejó controlar y disparar a Iñigo Vélez dentro del área. 3-2. Mala señal que el castellonense se fuera del partido. Inmediatamente llegó el tiempo de asueto.

Otra vez la maldita segunda parte

La segunda parte empezó con polémica arbitral. Melero López, con fallos minúsculos durante los primeros 45 minutos, se comió un penalti clarísimo a Sisi. Un centro de Jofre lo controló el albaceteño con el pecho dentro del área. Cuando se disponía a disparar, recibió un empujón que el colegiado andaluz no vio o no quiso ver. A partir de ahí el Real Valladolid le perdió la cara al partido.

Pudiendo sentenciar y sintiéndose superior, el equipo tiró los tres puntos por la borda. En el minuto 77 Javi Baraja se vio superado de forma escandalosa por Cedric, que hacía lo que quería por la banda zurda. El jugador congoleño, cedido por el Atlético de Madrid, envió un balón a los pies de Barkero. Ni apareció Guilherme para tapar, ni los centrales dieron señales de vida. El equipo defendió caminando y el guipuzcoano, tantas veces pretendido por Suárez, superó con una comodidad pasmosa a Jacobo. 3-3. El portero vallisoletano tampoco estuvo fino.  Abel buscó soluciones al caos. Retiró a Jorge Alonso, desaparecido y con una desidia ya habitual, y a Jofre. Entraron Keita y Álvaro Antón.

El desastre final

Sólo cinco minutos después llegó otro despropósito. Arzo cometió un estúpido penalti sobre Iñigo Vélez tras una nueva jugada de Cedric. Barkero no falló la pena máxima y puso a los rojillos por delante. 3-4. Al Valladolid le tocaba tirar de épica para remontar después de lo ocurrido. Hubo un amago. Marc Valiente cabeceó al fondo de las mallas en un saque de esquina y estableció un empate que parecía inamovible. 4-4. De lo malo, lo mejor. Pero lo peor estaba por llegar. El Valladolid se conformó con el punto y el Numancia no se rindió. De nuevo Barkero apareció para marcar de cabeza ante la indolencia de la zaga y de Jacobo. 4-5 y lejos, muy lejos de Primera. En la clasificación y en sensaciones.