La mala suerte se ceba con el Valladolid en el gol en propia puerta del Luis Prieto
La mala suerte se ceba con el Valladolid en el gol en propia puerta del Luis Prieto
La mala suerte se ceba con el Valladolid en el gol en propia puerta del Luis Prieto
Fútbol  |  El Real Valladolid vuelve a Segunda División

4-0: Justo, merecido y triste castigo


De nada ha servido aguantar hasta el final. Lo que se presumía como una misión imposible, se convirtió en tal y el Real Valladolid es ya equipo de Segunda División. El partido del Camp Nou ha sido el colofón a una temporada sencillamente desastrosa. Nadie ha estado a la altura, en especial los jugadores, y toca volver a las penurias y desidias de la división de plata del fútbol español. Es justo, el Pucela ha hecho muy pocos méritos para demostrar que quería quedarse con los grandes. Clemente, al menos, ha dejado claro desde que cogió al equipo que Mendilíbar y Onésimo también han tenido gran parte de culpa en el fracaso.  Sus números, en especial los del vallisoletano, han condenado al club al descenso. Si durante varias jornadas hemos esperado a que el doctor certificase la defunción, hoy ha sido el día definitivo.

Único club de los que se jugaban la permanencia  que dependía al cien por cien de si mismo, de nada ha servido esa ventaja. El inicio, contra pronóstico, fue mucho mejor de lo esperado y el Barcelona estuvo durante varios minutos contra las cuerdas. La línea defensiva mantenía el tipo y los vallisoletanos tenían el dominio del juego. Atrás, la apuesta de Clemente con Pedro López, Prieto, Navas, Sereno y Barragán funcionaba a las mil maravillas, anulando por completo cualquier intento blaugrana.

Precisamente el sevillano tenía más ganas que nunca, y fruto de ese empeño, tras una falta de entendimiento entre Valdés y Piqué, recuperó un balón que le dejó en bandeja a Manucho para empujarla. El angoleño, si bien es cierto que le llegó para golpear con su pierna mala, se lió, se le hizo tarde y Puyol salvó a los culés de un susto mayor con toda la ciudad cantando gol.

Ese fallo fue clave para el devenir del encuentro, todo hubiese sido diferente con ventaja en el marcador. A partir de ese momento, el Pucela dejó de creer e hizo lo peor que podía hacer: encerrarse y dejar la iniciativa al Barça. Messi, Pedro, Touré, Keita y el portento físico de Dani Alves, empezaron a tocarla y a crear peligro con disparos lejanos. El argentino falló un remate cruzado solo delante de Jacobo. Los blaugrana empezaban a avisar, hasta que se cansaron.

De la nada,  cerca del minuto 25, Pedro hizo una jugada individual y puso un balón raso y al borde del área pequeña que encontró rematador, por desgracia, en Luis Prieto. El esférico se desvió por el único hueco que Jacobo no tenía controlado, entre sus piernas, y acabó en el fondo de la red. Ahí se acabó el partido.

El Real Valladolid bajó los brazos y nadie hizo amago de tirar del carro. El ‘infumable’ Pelé se paseó por el césped y le dejó el trabajo sucio a Javi Baraja, que no daba para más. Ni Nauzet, ni Keko, ni Font pudieron aportar apenas nada en la segunda mitad. El equipo no cerró los ojos para soñar  y acabó siendo goleado por el a la postre campeón de Liga con goles de Pedro y dos de Messi. Se convirtió en el triste invitado de la fiesta en el Nou Camp.

El resto de resultados, con ‘Pacto de Llanes’ incluido, no acompañaron y el Real Valladolid paga la irregularidad demostrada por muchos jugadores gran parte de la temporada. Roma no paga traidores, el Pucela no paga indolentes. Volveremos.


FICHA TÉCNICA:


4 - FC BARCELONA: Valdés; Alves (Ibrahimovich, m.79), Piqué, Puyol, Abidal; Touré, Keita, Busquets, Pedro (Iniesta, m.86), Messi y Bojan (Henry, m.77)


0 - VALLADOLID: Jacobo; Pedro López, Luis Prieto (Héctor Font, m.61), Raúl Navas, Sereno; Barragán, Baraja, Pelé, Sesma (Nauzet, m.46); Diego Costa y Manucho (Keko, m.78).


GOLES: 1-0, m.27: Luis Prieto (propia puerta). 2-0, m.31: Pedro. 3-0, m.62: Messi. 4-0, m.76: Messi.


ÁRBITRO: Pérez Lasa (colegio vasco). Mostró cartulina amarilla a Barragán (m.44), Manucho (m.48), Baraja (m.54) y a Alves (m.68).