3-3: Empate en el manicomio
Especial para Valladoliddeporte.es desde Soria
De locos. Los partidos entre vallisoletanos y sorianos esta temporada no han dejado a nadie indiferente. Hasta la fecha, es el doble duelo que más goles ha sumado, quince, en toda la Liga Adelante y Primera División. A muchos se les pasó por la cabeza lo ocurrido en la primera vuelta en Zorrilla, cuando un gol de Barkero dejó el marcador en 4-5. En esta ocasión, una primera parte aburrida y con un Numancia acobardado evitó repetir resultado.
Con Sisi en la banda izquierda, el Valladolid salió voluntarioso y con hambre. Sin embargo, en los primeros compases dejó hacer a un Numancia que no quería la pelota. Unzué, que no acostumbra a jugar con las líneas retrasadas, se vio intimidado por la segunda vuelta blanquivioleta y no se atrevió a más. Regaló el balón al Pucela y su juego ofensivo se basó durante el primer asalto en contragolpes gracias a la velocidad de Cedric y Del Pino.
Javi Jiménez estuvo atento y volvió a salvar en un par de ocasiones los muebles. En ataque, los vallisoletanos no se encontraban cómodos. Nauzet y Sisi no hallaban espacios para combinar con Peña y Barragán, y Guerra y Óscar estaban muy solos arriba. Pese a bajar a buscar el balón hasta la divisoria de los dos terrenos o más allá, cuando recibían el cuero no les duraba ni un segundo. Se echaba de menos una creación en el centro del campo que con Nafti y Baraja no aparece. La prueba es que el único que avanzó más de 50 metros con el balón jugado fue Jordi Figueras, en una jugada que cerca estuvo de terminar en gol.
Tras el descanso llegó el festival. Los sorianos percibieron que el Valladolid no era para tanto y que podían sacar más de un punto, y los de Abel acusaban el esfuerzo de llevar la iniciativa en la primera parte. Pese a ello, fue Óscar González el que abrió la lata con un remate de cabeza tras un centro medido de Nauzet Alemán (0-1). La alegría duró seis minutos, los que tardó Iñaki Lafuente en enviar un balón de área a área, con Jordi y Juanito sin enterarse de nada, Javi Jiménez dando un paso en falso, y sin llegar a un balón que con un toque golpeó Del Pino para superar por alto al riojano(1-1). Entre gol y gol, Sisi pudo sentenciar con un disparo lejano sin el portero vasco en la portería, pero no acertó con la puntería.
En el cúmulo de despropósitos que se había convertido el partido, volvió a aparecer Nauzet Alemán en el minuto 64. Sacó un córner cerrado que Culebras remató en la portería que no debía(1-2) . El Valladolid se adelantaba de nuevo gracias a un gol en propia puerta y en esta ocasión fuero diez los minutos con los tres puntos en el bolsillo. Como si de una venganza se tratara, el Numancia empató a balón parado y con un fallo garrafal de la defensa blanquivioleta. Barkero emuló a Nauzet, cerró el balón en el centro y en un balón que Javi Jiménez debió despejar sí o sí, Cedric metió la cabeza y volvió a empatar el encuentro(2-2).
El Numancia se volcó en ataque y empezó a probar a Javi Jiménez desde cualquier parte del terreno de juego. En una de esas intentonas, un disparo desde fuera del área, fuerte y ajustado de Cedric, adelantó a los sorianos (3-2). Era injusto que el Valladolid marchase de vacío de Los Pajaritos y Culebras volvió a hacer un favor a los más de 700 aficionados vallisoletanos en las gradas para evitarlo. Una mano clarísima dentro del área se convirtió en un penalti clarísimo que Jaime Latre no dudó en señalar. La pena máxima la transformó Nauzet Alemán. (3-3).