FOTOS Markos Illana
FOTOS Markos Illana
FOTOS Markos Illana
Fútbol  |  Real Valladolid-Real Sociedad

2-2: Remontada "interruptus"

30 de Octubre de 2013
Escrito por
Antonio Aragón
El Real Valladolid, que cuajó mejor encuentro que ante el Sevilla, se topó con un contrincante virtuoso y ágil en ataque. Asumió el 0-2 y después de que Mariño evitase el 0-3 por partida doble, encontró en otro balón colgado un remate esperanzador de Larsson. Volvió a creer y el sueco asistió dos minutos más tarde a Guerra para igualar la contienda a trece minutos del final. Una confrontación que pudo adjudicarse en el último minuto si Ebert no hubiese marrado la pena máxima que provocó, bien detenida por Bravo, huelga decir.

Desarrollo resumido de un partido que el Real Valladolid inició con una única novedad, la del segundo delantero Daniel Larsson en sustitución del lesionado Manucho. Por parte de la Real, De la Bella suplía al internacional Íñigo Martínez.

De este modo, el conjunto vallisoletano mostró en los primeros compases del duelo más temple que en anteriores contiendas. No se descompuso en defensa a las primeras de cambio y enseguida esneñó unos colmillos afilados. Dos nítidas llegadas, verticales y rápidas, pusieron sobre aviso a los vascos. Una de ellas acabó con el esférico besando las mallas pero el linier abortó la acción de Javi Guerra.

Pero poco a poco la Real Sociedad empezó a abusar de la posesión y a trasladar el esférico de costado a costado para intentar que quebrar la bien armada defensa vallisoletana. No lo conseguía pero eso no les atascaba pues había plan B: los disparos desde fuera.

Seferovic y Vela probaron fortuna. Entretanto, y en una jugada aislada, Larsson obligó a Bravo, con un buen testarazo, a estirarse hasta la gatera. El Real Valladolid esperaba agazapado su ocasión ante una Real Sociedad pertinaz. Obcecada con el gol que, finalmente, llegaría. Fue a los quince minutos de juego, instante en el que Griezmann, cerca del flanco izquierdo del área pequeña y un tanto escorado, engarzó un potente disparo que Mariño, pese a que lo tocó con su manopla zurda y casi lo ataja, no pudo evitar se colase y estableciese el 0-1 en el cartelón.

Al Real Valladolid le costaba horrores cortar los desplazamientos y conducciones de los jugadores donostiarras, vivos, traviesos... Una blandura que se sacudía con alguna jugada hilada como el disparo potente y raso de Ebert tras pared con Guerra en el minuto 26. Momentos en los que los de Juan Ignacio Martínez se estiraron levemente, pero sin mayor finura y sensación de peligro antes de que Mateu Lahoz decretase el tiempo de asueto.

En la reanudación, Juan Ignacio Martínez movió ficha y dio entrada a Álvaro Rubio por Baraja. Modificación que junto con la arenga de la caseta desató un Real Valladolid más brioso y avasallador.
 
Cuajó su transición más bella y armoniosa al primer toque pero el remate final de Javi Guerra no fue conectado con excesiva potencia. Buen augurio desarmado a primeras de cambio, ya que en la jugada tonta del partido, la Real Sociedad haría el 0-2, seccionando la vena cava del cuadro local.
 
Un balón centrado a ras de hierba por Seferovic, sin aparente peligro y con toda la ventaja para Rueda. no fue despejado de forma contundente. Más bien fue una no intencionada asistencia para que Griezmann le anotase su sexto gol a los vallisoletanos en el minuto 52 de partido con Mariño de espectador y el zaguero extremeño llevándose las manos a la cabeza.
 
Otra vez un 0-2. Otra vez que tocaba obrar la heroica y con poco menos de cuarenta minutos por delante.  El Real Valladolid lo intentaba, pero con endebles mimbres y cierta desesperación. Balones inciertos y alocados que poco tenían que ver con las transiciones defensa-ataque de una Real Sociedad afilada y con atacantes de gran clarividencia que cerca estuvieron de aumentar la renta sobre el sesenta y por dos ocasiones. Mariño estuvo en ambas providencial, privando del gol a Vela y Agirretxe, quien había entrado sustituyendo a Seferovic.
 
Paradas milagrosas, sobre todo porque cinco minutos más tarde el Real Valladolid, que había esquivado la puntilla, halló la mecha de la reacción como ante el Sevilla. La prendió Larsson tras cabecear a la red un centro de Omar en el minuto 75 y en un desajuste de la retaguardia blanquiazul.
 
El sueco estaba "on fire" y dos minutos más tarde se quitó el disfraz de matador para ponerse el de mayordomo, pues sirvió en bandeja de reluciente plata el empate a Guerra. Asistió de tacón al pivote malagueño, quien merodeaba por la frontal libre de marca y batió con suspense a Bravo para establecer el empate a dos a trece minutos de los noventa reglamentarios.
 
Zorrilla explosionó y los murmullos con eco se transformaron en bufandas agitadas al viento. Entonces, el Real Valladolid se convirtió en un torbellino que no paró de buscar los tres puntos. Muy cerca estuvo de conseguirlos, puesto que, en el 89, un disparo de Ebert en el corazón del área fue atajado con la mano por Mikel González. Mateu Lahoz no se lo pensó y decretó el lanzamiento desde el punto de penalti.
 
El Valladolid se proximaba a la luz que arrulla al final del túnel pero el Kharma no estaba por la labor de brindarle tamaña recompensa. Bravo adivinó las intenciones del teutón y el tercer tanto blanquivioleta acabó siendo una bonita quimera con la que despedir una fría noche de miércoles. Una casi-remontada. Un "coitus interruptus" que al menos acabó en reparto de puntos.

FICHA TÉCNICA

2 - Real Valladolid: Mariño; Rukavina, Valiente,
Rueda, Peña; Ebert, Baraja (Rubio, min. 46), Rossi, Rama (Omar, min.
66); Larsson y Guerra (Zubi, min. 87).

2 - Real Sociedad: Claudio
Bravo; Carlos Martínez, Cadamuro, Mikel, De la Bella; Bergara, Zurutuza,
Prieto; Griezmann (Pardo, min. 77), Vela y Seferovic (Agirretxe, min.
70)

Goles: 0-1: Min. 16, Griezmann. 0-2: Min. 53, Griezmann. 1-2: Min. 75, Larsson. 2-2. Min. 78, Guerra.

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó a Rueda, Ebert, Rossi, Rubio y Mikel.

Incidencias:
Estadio José Zorrilla. 12.700 espectadores. Se guardó un minuto de
silencio por los mineros fallecidos esta semana.