Fútbol | Trofeo Ciudad de Valladolid
2-2: El Athletic gana el Trofeo en los penaltis
7 de Septiembre de 2012
Bielsa y Djukic se mostraron diametralmente opuestos a la hora de confeccionar el once para este encuentro, un tanto descafeinado por la escasa afluencia de público. El serbio plasmó su once de gala y el argentino dispuso un once compuesto en su mayoría por suplentes. Muniaín, Herrera, Llorente, Ismael López, Gurpegui o Susaeta no estaban ni convocados.
El conjunto de Marcelo Bielsa abogó por una presión medida y apabullante que asfixió la creación blanquivioleta en los primeros compases del partido. El esférico vivía en el campo del Real Valladolid, pero fue el conjunto vallisoletano, tras su primera llegada, el que se adelantaría en el electrónico. Guerra, en un bullicioso duelo con Amorebieta, extrajo una falta en el balcón del área que el alemán Ebert lanzó con brusquedad al palo del portero. Raúl pudo hacer más.
Habían pasado siete minutos de juego, pero el conjunto bilbaíno no perdía la compostura ni su planteamiento inicial, pese a que el Real Valladolid conseguía acaparar más segundos de posesión, con un Patrick Ebert rabioso.
Sin embargo, esa mejoría no derivó en un resultado más amplio, sino que la renta se evaporó con el empate obtenido por Ibai al recoger un balón en la frontal, perfilar su disparo y ajustarlo al palo izquierdo de la meta defendida por Jaime a diez minutos de que se alcanzase el descanso.
Antes, el Real Valladolid contó con una doble ocasión en las botas de Ebert y Guerra. Balenziaga centró y el teutón remató al cuerpo del arquero, cuyo rechazo cayó en las botas de Óscar, quien remachó fuera un tanto forzado.
Tras el tiempo de asueto, Djukic introdujo a todo su banquillo a excepción del portero Rodri: Sereno, Neira, Baraja, Bueno, Sastre, Peña y Lolo. Mientras, Bielsa sólo dio entrada al delantero Aritz Aduriz.
Cambios que cortaron el grado de conjunción que pudiera tener el equipo pese a que el Athletic de Bilbao también perdió su intensidad primigenia. Axioma que constató el tedio en el que se había instalado el choque. Para muestra, un botón, ya que el único trabajo que tuvo Jaime fue un choque con Aduriz en un balón dividido que debería haber sido penalti. En ataque, el más alborotador fue bueno, mientras Omar y Neira se intercambiaban en el puesto de delantero centro.
Aún así, el choque se animó en los compases finales. El Real Valladolid se desperezó y dispuso de un par de gratas llegadas hasta que Neira, a cuatro minutos del noventa, fabricó un gran gol. Recibió en el pico del área, se fajó de su defensor y disparó con potencia al palo largo, en el que rebotó el esférico antes de besar las mallas.
Júbilo que duró un suspiro, pues, en menos de dos minutos, un balón parado colgado desde la zona de tres cuartos lo peinó con la testa Toquero, estableciendo el 2-2 en el electrónico con el que se llegaría, irremediablemente, a los lanzamientos de penalti para dirimir el resultado final del Trofeo. Los de Bielsa se mostraron más efectivos (tampoco mucho más) que los De Djukic, pues ganaron en en la tanda por 1-3. Sólo Sastre consiguió anotar.
FICHA TÉCNICA:
2 (1)- REAL VALLADOLID: Jaime; Rukavina, Rueda, Valiente, Balenziaga; Ebert, Rubio, Pérez, Omar; Óscar y Guerra. También jugaron Sereno, Neira, Baraja, Bueno, Sastre, Peña y Lolo.
2 (3) - ATHLETIC CLUB DE BILBAO: Raúl; Ramalho, Ekiza, Amorebieta, Castillo; San José, Ruiz de Galarreta, Iturraspe: Igor Martínez, Toquero e Ibai. También jugaron Aduriz, Aurtenetxe, Seguin y Undabarrena.
GOLES: 1-0, min. 7: Ebert; 1-1, min. 35: Ibai; 1-2, min. 86: Neira, 2-2, min. 88. Penaltis: 0-1, San José; 1-1, Sastre; 1-2, Iturraspe; 1-3, Aurtenetxe.
ÁRBITRO: González González (comité castellanoleonés). Amonestó a Toquero, del Athletic Club.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la XXXIX edición del Trofeo Ciudad de Valladolid celebrado en el estadio José Zorrilla ante 6.638 espectadores.
El conjunto de Marcelo Bielsa abogó por una presión medida y apabullante que asfixió la creación blanquivioleta en los primeros compases del partido. El esférico vivía en el campo del Real Valladolid, pero fue el conjunto vallisoletano, tras su primera llegada, el que se adelantaría en el electrónico. Guerra, en un bullicioso duelo con Amorebieta, extrajo una falta en el balcón del área que el alemán Ebert lanzó con brusquedad al palo del portero. Raúl pudo hacer más.
Habían pasado siete minutos de juego, pero el conjunto bilbaíno no perdía la compostura ni su planteamiento inicial, pese a que el Real Valladolid conseguía acaparar más segundos de posesión, con un Patrick Ebert rabioso.
Sin embargo, esa mejoría no derivó en un resultado más amplio, sino que la renta se evaporó con el empate obtenido por Ibai al recoger un balón en la frontal, perfilar su disparo y ajustarlo al palo izquierdo de la meta defendida por Jaime a diez minutos de que se alcanzase el descanso.
Antes, el Real Valladolid contó con una doble ocasión en las botas de Ebert y Guerra. Balenziaga centró y el teutón remató al cuerpo del arquero, cuyo rechazo cayó en las botas de Óscar, quien remachó fuera un tanto forzado.
Tras el tiempo de asueto, Djukic introdujo a todo su banquillo a excepción del portero Rodri: Sereno, Neira, Baraja, Bueno, Sastre, Peña y Lolo. Mientras, Bielsa sólo dio entrada al delantero Aritz Aduriz.
Cambios que cortaron el grado de conjunción que pudiera tener el equipo pese a que el Athletic de Bilbao también perdió su intensidad primigenia. Axioma que constató el tedio en el que se había instalado el choque. Para muestra, un botón, ya que el único trabajo que tuvo Jaime fue un choque con Aduriz en un balón dividido que debería haber sido penalti. En ataque, el más alborotador fue bueno, mientras Omar y Neira se intercambiaban en el puesto de delantero centro.
Aún así, el choque se animó en los compases finales. El Real Valladolid se desperezó y dispuso de un par de gratas llegadas hasta que Neira, a cuatro minutos del noventa, fabricó un gran gol. Recibió en el pico del área, se fajó de su defensor y disparó con potencia al palo largo, en el que rebotó el esférico antes de besar las mallas.
Júbilo que duró un suspiro, pues, en menos de dos minutos, un balón parado colgado desde la zona de tres cuartos lo peinó con la testa Toquero, estableciendo el 2-2 en el electrónico con el que se llegaría, irremediablemente, a los lanzamientos de penalti para dirimir el resultado final del Trofeo. Los de Bielsa se mostraron más efectivos (tampoco mucho más) que los De Djukic, pues ganaron en en la tanda por 1-3. Sólo Sastre consiguió anotar.
FICHA TÉCNICA:
2 (1)- REAL VALLADOLID: Jaime; Rukavina, Rueda, Valiente, Balenziaga; Ebert, Rubio, Pérez, Omar; Óscar y Guerra. También jugaron Sereno, Neira, Baraja, Bueno, Sastre, Peña y Lolo.
2 (3) - ATHLETIC CLUB DE BILBAO: Raúl; Ramalho, Ekiza, Amorebieta, Castillo; San José, Ruiz de Galarreta, Iturraspe: Igor Martínez, Toquero e Ibai. También jugaron Aduriz, Aurtenetxe, Seguin y Undabarrena.
GOLES: 1-0, min. 7: Ebert; 1-1, min. 35: Ibai; 1-2, min. 86: Neira, 2-2, min. 88. Penaltis: 0-1, San José; 1-1, Sastre; 1-2, Iturraspe; 1-3, Aurtenetxe.
ÁRBITRO: González González (comité castellanoleonés). Amonestó a Toquero, del Athletic Club.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la XXXIX edición del Trofeo Ciudad de Valladolid celebrado en el estadio José Zorrilla ante 6.638 espectadores.
18 de Junio de 2024
